En la mira de los cultivos estadounidenses, en un momento en que la cosecha del trigo y el crecimiento del maíz y la soja se encuentran en un estado crítico.
Los precios del maíz, del trigo y de la soja, aumentaron la semana pasada en Chicago, con inquietudes de los operadores por la producción estadounidense, y compensaron la caída registrada a principios de semana tras la huella de los mercados bursátiles.
La semana anterior se inició con una sensible caída en los mercados financieros mundiales tras la reducción de la nota de la deuda de EUA por la agencia Standard & Poor’s.
Entonces, los inversionistas vendieron masivamente los valores más sensibles a la coyuntura, como las acciones o las materias primas agrícolas, para refugiarse en el oro, o en algunas divisas como el franco suizo.
Sin embargo, las miradas retornaron al comportamiento de los cultivos estadounidenses, en un momento en el que se cosecha el trigo y el crecimiento del maíz y la soja se encuentran en un estado crítico.
Al finalizar el lunes pasado, el relevamiento del Departamento de Agricultura estadounidense, USDA, mostró una nueva degradación de la calidad del maíz y del trigo de primavera, cuya cosecha sólo había llegado a 6% del total. La calidad de la soja, por el contrario mejoró.
Además, el informe mensual del USDA sobre la oferta y la demanda, dado a conocer el jueves, también hizo subir los precios, sobre todo del maíz y de la soja, dos productos agrícolas cuya oferta por parte de EUA fue revisada a la baja.
Con respecto al bushel de maíz para entrega en septiembre concluyó, el viernes 12 de agosto, en US$7.0175, contra US$6.93 dólares la semana anterior en el Chicago Board of Trade, aumentando 1.3% en la semana.
Mientras que el bushel de trigo para entrega en septiembre terminó a US$7.0250, contra US$6.79 la semana previa, incrementándose 3.5%.
En relación, al contrato de soja con vencimiento en noviembre se estableció en US$13.3475, contra US$13.3250 en comparación a la semana pasada, con un alza de 1.7%.