Esta medida que se impondría a la avicultura puertorriqueña ha producido controversia entre los involucrados, lo único claro es que el consumidor sufriría un incremento en el precio.
En Puerto Rico se está proponiendo un nuevo proyecto de ley, el cual instituiría fijar precios de venta mínimos, regular la venta de productos que se consideran frescos e imponer un impuesto de un centavo de dólar por libra de pollo.
Esto lo expresaron varios detractores en la reunión pública, donde se debatió sobre la creación de la Oficina de Estabilización del Sector de Producción, Elaboración e Importación de Carne de Pollo, que se mantendría con las remesas que se obtengan con este impuesto.
Esto provocó situaciones encontradas, ya que la empresa To Ricos está en contra de esta iniciativa, debido a que incrementaría el precio del pollo. Sin embargo, la Asociación de Agricultores, y productores avícolas asistentes apoyaron la moción porque piensan que es una manera de salvar la avicultura.
Por su parte, el presidente del sector de Pollos Parrilleros de la Asociación de Agricultores, Sr. Carmelo Crespo-Pagán, expresó que la importación de productos de EUA y Sur América está arruinando la industria avícola de Puerto Rico. Para él esta nueva normativa protegería a la industria nacional.
Por otra parte, el gerente general de To Ricos, Sr. Pedro del Valle, advirtió que este impuesto será traspasado al consumidor final. Debido a que indistintamente este impuesto será igual para el pollo fresco e importado, por lo que los comerciantes locales preferirían el pollo importado que tiene un costo inferior, castigando al sector avícola puertorriqueño.
Es más, el economista José Alameda coincidió con la posición anterior, ya que de acuerdo a él hay que favorecer la competencia y con el gravamen de este impuesto el más perjudicado será el avicultor local.
Finalmente, habrá que esperar la resolución que opte el gobierno de Puerto Rico a través del Departamento de Agricultura.