Pese a reiterados anuncios de supresión de aranceles para un contingente adicional de maíz amarillo duro importado desde Estados Unidos, gobierno decidió no otorgar este beneficio luego de seis meses de dilaciones.
Los avicultores colombianos no esconden su descontento frente al que consideran un trato descortés e indiferente del gobierno nacional hacia su actividad. A menos de dos semanas del cierre del presente año, es claro para ellos que no contarán con la supresión extraordinaria del impuesto de importación del 14 por ciento que rige para el maíz amarillo duro extra cupo que deben comprar a proveedores estadounidenses ante la deficitaria producción nacional de este grano.
Y esto pese a que el Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Aurelio Iragorri, se había comprometido a conceder tal beneficio para un contingente de 300,000 toneladas adicionales a los 2.5 millones de toneladas estipulados con cero arancel por año dentro del Tratado de Libre Comercio que vincula ambas economías desde mayo de 2012. “Un ministro lo aprobó y otro, el de Hacienda, lo rechazo cuando fue propuesto en el Consejo Superior de Política Fiscal (Confis)”, señaló Andrés Valencia Pinzón, presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi).
Para el dirigente gremial tal actitud no parece lógica a la luz de otras medidas expedidas por el gobierno y destinadas a apoyar distintos sectores productivos. “Este año el gobierno decidió eliminar impuestos para favorecer a otros productores, lo que representó un sacrificio de 1.7 billones de pesos (US$ 550 millones) para las arcas públicas. Con esta supresión temporal y extraordinaria que pedimos del maíz, el apretón para el gobierno habría sido de menos de 40,000 millones de pesos (US$13 millones)”, explicó.
La dilación y negativa final del gobierno al respecto, avocó a una escasez general de materia prima para los avicultores colombianos en los últimos meses del año. Esta circunstancia se unió a la creciente devaluación del peso frente al dólar, que encareció los costos de producción avícola en más de un 40 por ciento. “Deberemos tratar de acabar el año con lo que tenemos para esperar enero y ahí si poder empezar a importar otros 2.5 millones de toneladas de maíz con cero arancel, lo cual, está demostrado, apenas suple poco más de la mitad de la demanda nacional de la industria avícola, que es de cuatro millones de toneladas”.