La expansión de la industria avícola ayudará a mantener a la industria de alimentos balanceados de México del lado positivo
Se espera que este año la producción de alimentos balanceados en México registre un ligero aumento, impulsada básicamente por la industria avícola.
La producción de alimentos balanceados en su conjunto, tuvo un crecimiento del 0.7 por ciento en 2011 respecto al año anterior, con una producción en 28.3 millones de toneladas. Se calcula que en 2012 la producción vaya a crecer un 1.7 por ciento para ubicarse en 28.8 millones de toneladas.
La avicultura sigue siendo el mayor consumidor de alimento balanceado en México, seguida de la ganadería lechera y de la porcicultura. Para 2012 se espera que haya un crecimiento del 1.5 por ciento en la producción de huevo (a 2.56 millones de toneladas) y de 1.3 por ciento en la producción de pollo (a 2.95 millones de toneladas). Estos aumentos van a dar como resultado un consumo del sector de unas 14.9 millones de toneladas de alimento balanceado, es decir 51.8 por ciento del total producido.
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Estas cifras provienen de la publicación La Industria Alimenticia Animal en México 2012 del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal, CONAFAB, en la que se detallan los pormenores del sector, que al igual que otros países, se ha enfrentado a una alta volatilidad de los mercados agrícolas y financieros. Esto trajo como consecuencia incrementos importantes en el costo de las materias primas, principalmente de los granos y oleaginosas, en los fletes, en la paridad cambiaria y en la energía eléctrica, que ocasionaron un gran aumento en el costo de producción de los alimentos balanceados.
Cabe mencionar que México importa grandes cantidades de materias primas lo que torna al país particularmente vulnerable a cambios en las tasas cambiarias. Por ejemplo, a finales de 2010 se pagaba la tonelada de sorgo y maíz en Mex$2,800, mientras que el promedio durante 2011 fue de Mex$4,400, lo que representa una variación del 65 por ciento. Lo mismo sucedió con el resto de las materias primas, que en su mayoría se cotizan en dólares.
Esta no fue la única dificultad a la que se enfrentó el sector agropecuario durante 2011, el cual se vio también afectado por las condiciones climáticas adversas. El norte del país ha padecido una gravísima sequía que ha durado ya al menos dos años, mientras que otras partes estuvieron afectadas por heladas.
El año pasado, la producción pecuaria presentó prácticamente un estancamiento, a causa de los factores antes mencionados. Además de esto, la demanda interna de productos de origen animal fue débil y hubo una creciente competencia de las importaciones. No obstante, la producción avícola fue el año anterior ligeramente más alta.
Las perspectivas para 2012 son, en términos generales, similares a la situación que se presentó en 2011, en el sentido de que los factores que representaron una carga para el crecimiento van a continuar a lo largo de este año. La disponibilidad de granos nacionales no va a presentar aumentos importantes, debido a la escasez de agua. En cuanto a la demanda nacional, necesita fortalecerse la economía y que el empleo crezca con paso firme.
Otro factor que puede contribuir al retraso en la toma de decisiones necesarias para avanzar más rápido, es la situación política y las recientes elecciones.