La treonina es el tercer aminoácido limitante en la alimentación práctica de pollos. La suplementación con L-treonina reduce el contenido de proteína bruta en el alimento balanceado.
En cualquier lugar del mundo los costos de alimentación son la parte más onerosa de la producción del pollo: 55-60 por ciento del total del costo de producción. Los aminoácidos, a su vez, representan alrededor de un 25-30 por ciento del costo de la alimentación. Así, una de las claves para una buena producción de pollo consiste en formular dietas con una composición que se ajuste a las necesidades del animal, según cada objetivo de producción, y cuyo costo se mantenga lo más bajo posible.
Aminoácidos y rentabilidad
La industria de alimentos balanceados desde hace años cuenta con L-treonina, así como la DL-metionina, L-lisina y L-triptófano a precios competitivos. Por consiguiente, se pueden formular dietas para pollos en las que todos los aminoácidos esenciales resulten igualmente limitantes. Esto permite mejorar el balance de aminoácidos de la dieta reduciendo el contenido de proteína bruta y mejorando la rentabilidad global.
A menudo la optimización del costo de alimentación se interpreta como sinónimo de reducir el precio del alimento. La reducción de las especificaciones de nutrientes o el empleo de materias primas alternativas de menor calidad puede conducir a ahorros significativos en el precio del alimento al inicio de la cadena de producción. Sin embargo, este efecto puede desaparecer a lo largo del proceso de producción, debido a un peor crecimiento e índice de conversión, a una menor calidad de la canal y a un mayor porcentaje de producto fuera de especificaciones. Por lo tanto, puede resultar contraproducente orientar la formulación del alimento hacia un menor costo por tonelada para los objetivos de producción y llevar a una reducción en la rentabilidad. Un indicador económico adecuado incluye el total de la cadena productiva, que combina insumos (como el costo de alimentación) y la producción resultante (producto comercializado).
Le treonina en la nutrición del pollo
La treonina es el tercer aminoácido limitante en las dietas para pollos de engorde de granos y soya, después de los aminoácidos azufrados y de la lisina. Al comparar el contenido de treonina de las distintas materias primas, expresado como porcentaje de la proteína (Figura 1), parece obvio que los ingredientes ricos en proteína permiten cubrir las necesidades de los pollos. Sin embargo, la proteína de los granos, como el trigo, es deficiente en treonina, por lo que su inclusión aumenta el déficit de treonina respecto al nivel óptimo.
Balance de aminoácidos y concepto de proteína ideal
Los pollos de engorde no tienen una necesidad de proteína como tal, sino más bien de un nivel adecuado y un correcto balance de aminoácidos individuales. El equilibrio en el contenido de aminoácidos es un concepto conocido como “proteína ideal”. Según este concepto, para obtener un rendimiento óptimo de las aves es necesario un aporte de aminoácidos en una proporción o balance determinado. Cualquier aminoácido absorbido cuya cantidad se encuentre en exceso relativo respecto al balance ideal será catabolizado y se acompañará de excreción de nitrógeno. Por lo tanto, un balance adecuado de aminoácidos en la dieta según el concepto de “proteína ideal” no solo maximizará la utilización del nitrógeno y minimizará su excreción, sino que también maximizará la rentabilidad porque la proteína de la dieta, o más precisamente los aminoácidos, son el segundo componente más costoso de la alimentación del pollo, después de la energía.
Relación Thr:Lys
Con el objetivo de determinar el perfil ideal de aminoácidos para los pollos se han llevado a cabo muchos estudios para examinar la relación entre la treonina y distintos parámetros relacionados con el rendimiento animal. Las relaciones “ideales” Thr:Lys (digestibles) que se han obtenido varían de unos estudios a otros. Por ejemplo, Samadi y Liebert (2008) encontraron relaciones Thr/Lys ideales que fueron del 69 por ciento (del día 10 al 25) al 74 por ciento (del día 50 al 65). Lemme et al. (2005) emplearon dietas de proteína equilibrada pero con distintos niveles de treonina digestible y obtuvieron un óptimo de treonina digestible de 0.78 por ciento en una dieta para pollos de 14 a 35 días de edad, lo que corresponde a una relación Thr:Lys digestible del 72 por ciento. En contraste, Baker (2003) encontró una relación Thr:Lys de solo 56 por ciento en pollos de 8 a 22 días de edad. Tales variaciones se deben al diseño experimental, modelo de regresión empleado y otros factores como la edad de las aves, condiciones ambientales, composición del alimento y otros. Sin embargo, a pesar de toda esta variabilidad, es habitual en condiciones prácticas una relación Thr:Lys digestible del 63 al 65 por ciento para optimizar el rendimiento de los pollos.
La treonina va más allá de la deposición de proteínas
La treonina no es solamente un elemento necesario para la síntesis de proteína, también desempeña un importante papel como aminoácido clave en el metabolismo del intestino y en la respuesta inmunitaria. En el artículo de Lemme et al. (2004) sobre aminoácidos digestibles ileales estandarizados se revisaron los datos publicados sobre pérdidas endógenas de aminoácidos en los pollos. Aunque existen varios métodos para determinar estas pérdidas endógenas, todos ellos indican que las pérdidas de treonina son elevadas en comparación con otros aminoácidos esenciales. Esto puede ser debido a la secreción de mucina, que es el principal constituyente de las pérdidas endógenas y tiene un elevado contenido de treonina. Además, trabajos recientes han mostrado que se requiere treonina para el propio desarrollo del intestino (Zaefarian 2008). En realidad, no solo la longitud y peso del intestino se incrementaron al aumentar el aporte de treonina, sino que también se incrementó la longitud de las microvellosidades y la profundidad de las criptas. Todos estos efectos resultan en un incremento de la superficie de absorción, requisito para una absorción efectiva y un elevado crecimiento de los animales.
Las investigaciones recientes apuntan a la existencia de interacciones entre los niveles de treonina y las condiciones ambientales. Kidd et al. (2003) y Corzo et al. (2007) observaron que los pollos necesitaron mayores niveles de treonina en la dieta para alcanzar rendimientos máximos cuando las condiciones higiénicas de producción eran malas (cercanas a la práctica habitual) que cuando se trabajó en buenas condiciones higiénicas (típicas en condiciones experimentales). Estas conclusiones coinciden con los resultados de Lensing et al. (2007) que observaron que las aves necesitan una mayor relación Thr:Lys ante un reto inmunitario. Las inmunoglobulinas contienen niveles de treonina relativamente altos.
Utilización de la L-treonina en las dietas para pollos
Se realizó un estudio en el que se analizaron 588 muestras de alimentos para pollos (con AMINOLab) para determinar el contenido de proteína bruta, aminoácidos totales y aminoácidos suplementados. En este estudio, se descartaron las muestras que no incluían metionina suplementada o aquellas con un contenido de proteína bruta superior al 25 por ciento. El número de muestras analizadas que estaban suplementadas con L-treonina es considerablemente mayor que las que no incluían L-treonina, pero todavía permite una comparación estadística.
Los alimentos suplementados con L-treonina tienen un contenido de lisina y aminoácidos azufrados totales significativamente mayor. Además, el contenido de proteína bruta es significativamente menor (0.4 puntos). Obviamente, los nutricionistas que están detrás de estos resultados emplean L-treonina como una herramienta para mejorar la calidad del alimento (balance de aminoácidos), pero además también para reducir su costo. Al reducir el contenido de proteína bruta en 0.4 puntos se reduce también proporcionalmente la utilización de ingredientes ricos en proteína. El principal objetivo es: reducir el costo de alimentación.
Opciones de formulación
Un costo elevado de materias primas se puede gestionar en la formulación práctica de dietas de dos maneras diferentes. La primera opción consiste en incrementar la inclusión de materias primas más baratas (como los granos) en sustitución de otros ingredientes más caros (como los ingredientes ricos en proteína), con el riesgo de reducir consiguientemente la densidad de nutrientes y el rendimiento.
La segunda opción consiste en elevar las especificaciones del alimento (es decir, la densidad de la dieta) con el objetivo de mejorar la eficiencia del mismo (es decir, mejor índice de conversión), con el riesgo de incrementos en el costo del alimento.
De un primer vistazo estas dos opciones pueden parecer contradictorias. Sin embargo, fortalecer las dietas con aminoácidos suplementados, y especialmente L-treonina, es una herramienta útil para lograr simultáneamente estos dos objetivos opuestos, es decir, reducir el uso de ingredientes caros e incrementar la densidad de nutrientes. En este escenario, la ventaja económica de la L-treonina es obvia.
La cuestión es conocer hasta qué punto se puede reducir la proteína bruta en las dietas prácticas para pollos. Anteriormente, fallaron muchos intentos de reducir la proteína bruta, porque esta se redujo más de la cuenta, o porque no existía un adecuado balance de aminoácidos críticos en la dieta. Si no se consideran en la programación lineal otros aminoácidos limitantes, como el triptófano, la arginina, la isoleucina y la valina, el nivel resultante de proteína bruta será demasiado bajo. Para evitar esto, se puede incluir un límite mínimo de proteína en las especificaciones. De esta manera se evita la escasez de estos aminoácidos, pero la utilización de la proteína no es óptima. Por lo tanto, es recomendable no introducir un valor mínimo de proteína en las especificaciones, más bien interesa especificar los niveles mínimos del rango completo de aminoácidos, tales como triptófano, arginina, isoleucina y valina.
¿Cuál es el siguiente aminoácido limitante? Depende mucho de los ingredientes utilizados. Corzo (2007) señaló a la valina como el siguiente aminoácido limitante en dietas de iniciación basadas en trigo y soya, y la isoleucina y la arginina en dietas de engorde y finalización. La arginina no resultó limitante en dietas a base de maíz y soya. Como estos aminoácidos no pueden ser suplementados, el contenido en proteína bruta de la dieta vendrá determinado por el nivel especificado del cuarto aminoácido limitante.
Desviaciones de composición “real vs. objetivo”
Un buen alimento puede ser definido como aquel que aporta las cantidades de nutrientes que ha formulado el nutricionista. La Tabla 1 muestra los resultados de un estudio de mercado llevado a cabo en Europa en el que se compararon los resultados analíticos con las especificaciones de los alimentos que facilitaron los respectivos productores. Se analizó el contenido en aminoácidos totales de casi 100 muestras de alimento para pollos provenientes de más de 30 productores europeos. En 13 muestras de alimento no existían especificaciones de treonina. Los resultados de este estudio en cuanto al contenido en treonina total vienen expresados como porcentaje de diferencia entre el valor real (analizado) y el valor objetivo de formulación.
Este estudio de mercado revela un problema importante para la industria de alimentos balanceados: el 45 por ciento del alimento para pollos producido en Europa presenta una desviación en el contenido en treonina total de más del 5 por ciento respecto a los valores esperados. Los productores deberían comprobar si los valores reales de aminoácidos en el alimento se ajustan a las especificaciones. Las desviaciones implican una pérdida de dinero por un aporte excesivo, o un perjuicio del rendimiento animal por un aporte deficiente. Los dos escenarios reducirán la rentabilidad.
Conclusión
La treonina es un aminoácido que es necesario, no solo para la deposición proteica, sino también para importantes funciones metabólicas. La L-treonina es un ingrediente habitual de los alimentos que ayuda a cubrir las necesidades de los animales y a optimizar la producción. A pesar de las ventajas económicas de la L-treonina, ésta aún no es explotada por todos los productores. Aplicando el concepto de “proteína ideal” en la formulación moderna de alimentos para pollos es posible encontrar el nivel de aminoácidos y proteína bruta que representa la solución más económica. Sin embargo, un estudio de mercado reveló importantes discrepancias entre el valor de composición real y las especificaciones de formulación. Se debería investigar este aspecto con cuidado porque la rentabilidad puede verse afectada.