La combinación de bacitracina de zinc y butirato sódico protegido con sales sódicas de hidrolizado de ácidos grasos de palma mejora los parámetros productivos y modifica la microflora intestinal.
Introducción
A pesar de la prohibición del uso de antibióticos como aditivos promotores del crecimiento en alimentación animal en 2006 en la Comunidad Europea, siguen usándose en otros países como promotores a dosis subterapéuticas y para el control de la coccidiosis. Inicialmente se hipotetizó que el efecto que producían en el crecimiento era debido a su influencia en las bacterias intestinales, principalmente por inhibición de ciertas poblaciones patógenas que producen toxinas o que compiten con las bacterias huésped por los nutrientes disponibles. Para comprobar esta hipótesis, ya en los años 50, se realizaron ensayos (Stoksted, 1958 y Jacobs, 1953) llegando a la conclusión que en condiciones ambientales higiénicas no había diferencia en crecimiento entre animales alimentados con antibióticos promotores del crecimiento o sin ellos.
Actualmente, se han atribuido diversos mecanimos de actuación para los antibióticos pero ninguno de ellos es totalmente claro (National Research Council, 1999; Bougon, 1985). El efecto en el crecimiento, en la eficiencia alimentaria o la calidad de la parvada es muy importante desde un punto de vista económico en la producción avícola. Sin embargo, en ese tiempo se publicaban pocos estudios proporcionando evidencias contundentes sobre el efecto de los promotores antibióticos del crecimiento. Otro dato a tener en cuenta es que la producción de pollo cambió drásticamente entre los años 1955 hasta 1995, aumentando el peso del pollo puesto en el mercado en hasta un 50 por ciento, disminuyendo el tiempo en que el animal alcanzaba el peso necesario y mejorando el índice de conversión hasta un 35 por ciento (Boyd, 2001).
Sin embargo, podemos decir que en todos esos años y aún en muchos países, la industria ha considerado esencial el uso de promotores antibióticos del crecimiento para mantener la productividad, disminuyendo los costos de producción de pollo, lo que repercute de forma directa al consumidor final (Smith, 2002). No obstante, Graham et al (2007) llegaron a la conclusión que los efectos positivos producidos por el uso de promotores antibióticos del crecimiento son insuficientes para asumir el costo del antibiótico. En este estudio, el efecto neto del uso de promotores antibióticos del crecimiento da una pérdida de $0.0093 por pollo (cerca del 0.45 por ciento del costo total).
Basado en estos datos, los autores no encuentran base para afirmar que el uso de promotores antibióticos disminuye el costo de producción. Hay que tener en cuenta que este estudio no incluye cambios en costos veterinarios o en variabilidad de conversión asociada con la eliminación de promotores del crecimiento antibióticos.
En los últimos años se han llevado a cabo y publicado muchos estudios con el objetivo de desarrollar alternativas a estos antibióticos que tengan modos de acción similares o complementarios con el objetivo de promover el crecimiento y mejorar la eficiencia alimenaria. Enzimas, ácidos orgánicos y sus sales, pre y probióticos así como aditivos fitogénicos son algunos ejemplos de productos que pueden utilizarse buscando una producción libre de medicamentos.
Bacitracina de zinc
La bacitracina de zinc es un atibiótico polipeptídico aislado de Bacillus subtilis conocido por actuar principalmente frente a bacterias grampositivas. Su principal actividad tiene lugar en el tracto gastrointestinal modificando la flora así como la pared intestinal (Bernsten, 1994). Su adición en el alimento de pollos reduce el conteo de C. Perfringens (Edwing, 1998; Stutz and Lawton, 1984). Además estimula la utilización de energía metabólica para depositarla a nivel corporal y mejorar la eficiencia alimentaria (Huygheabaert, 1997). La mejora en conversión ha sido observada en diversas especies (pavos, reproductoras, ponedoras y pollos de engorde) y su efecto parece estar influenciado por la dieta así como factores ambientales y genéticos. Su combinación con salinomicina ha demostrado efecto sinérgico a nivel productivo en pollos (Edwing, 2000).
Butirato sódico
El butirato es una sustancia natural presente en los líquidos y tejidos biológicos producido por la microbiota gastrointestinal, que ha demostrado entre otros, un efecto en el control de patógenos, (Fernández Rubio et al., 2009), aumento de la digestibilidad de la dieta (Mallo et al., 2011) y mejora de la conversión (Mallo et al., 2010). Chamba et al. (2014) evaluaron el efecto de butirato sódico protegido y colistina en pollos de engorde, obteniendo mayor peso final para el grupo tratado con butirato sódico protegido (2090 g) frente al tratamiento con colistina y tratamiento control sin aditivo, respectivamente (2035 g y 1984 g) y mejor conversión (1.73 vs 1.76 y 1.80). Estos resultados pueden ser explicados por un mejor balance de la microbiota así como un estado más saludable de los enterocitos, tal como indican los valores de la relación vellosidades:cripta (V:C) en el intestino proximal, medio y distal (tabla 1). Los autores concluyen que tenemos, en el ingrediente butirato sódico, un posible sustituto a los antibióticos promotores del crecimiento.
El butirato sódico es un posible sustituto a los antibióticos promotores del crecimiento.
En condiciones fisiológicas, el aumento en conversión podría ser explicado por una modificación de la microbiota a nivel intestinal, aumento de la digestibilidad de nutrientes, estimulación de la secreción de enzimas digestivas y mejora de la integridad del epitelio, así como del sistema de defensa. Sin embargo el ácido butírico es rápidamente absorbido en el tracto gastrointestinal, por lo que se hace necesaria una protección del ingrediente que le permita una liberación lenta y eficiente en todos los puntos de interés.
En los últimos 10 años su uso se ha ido extendiendo en el sector de la alimentación animal resultando ser muy útil cuando se adiciona en las primeras etapas, tras el nacimiento como mejorador de la conversión, así como para el control de trastornos a nivel intestinal causados por bacterias patógenas.
El butirato sódico mejora parámetros productivos
Se ha publicado un estudio (Puyalto et al., 2014) para evaluar el efecto en parámetros productivos y salud intestinal del butirato sódico protegido con sales sódicas de destilado de ácidos grados de palma (PFAD), bacitracina de zinc y su combinación, cuando se añade a una dieta sin aditivos. Al medir los parámetros productivos, se encontró que el uso de la combinación de butirato sódico protegido con sales sódicas de PFAD y bacitracina de zinc mejoró de forma significativa el índice de conversión, en comparación con control (figura 1). El peso final fue numéricamente más alto con el antibiótico (BZn) pero los animales que recibieron la combinación antibiótico y butirato sódico protegido con sales sódicas de PFAD alcanzaron mayor peso (figura 2).
El uso de la combinación de butirato sódico protegido con sales sódicas de PFAD y bacitracina de zinc mejora la conversión.
Los animales con la combinación antibiótico y butirato sódico protegido con sales sódicas de PFAD alcanzaron mayor peso.
Efecto sobre la salud intestinal
El uso de butirato sódico protegido sólo y en combinación con bacitracina de zinc redujo en este mismo estudio el conteo de E. Coli en ileon a los 21 días. El antibiótico (BZn) también fue capaz de reducir el conteo de E. Coli pero cuando evaluamos el epitelio se observó menor espesor de la mucosa en yeyuno e ileon a los 42 días. Este efecto no se observa con la combinación BZn+butirato protegido. También, el grupo suplementado con butirato tuvo vellosidades más largas en el ileon (tabla 2).
La suplementación con butirato provoca vellosidades más largas en el ileon.
Conclusiones
De acuerdo con los estudios llevados a cabo, la combinación de bacitracina de zinc y butirato sódico protegido con sales sódicas de PFAD es capaz de mejorar parámetros productivos cuando comparamos con el antibiótico solo. Además, esta combinación es capaz de modificar la microflora intestinal sin afectar al espesor de la mucosa y la longitud de las vellosidades cuando se combina con bacitracina de zinc. El uso de sólo butirato sódico protegido con sales sódicas de ácidos grasos de palma mejora el desarrollo gastrointestinal.
Con todo esto vemos que el modo de acción de los antibióticos y de aditivos como el butirato sódico son diferentes. Mientras que los primeros parecen tener un potente efecto bactericida, el segundo actúa mejorando la salud intestinal por lo que podemos hablar de efectos complementarios. Sin embargo, se hace necesario buscar el equilibrio desde un punto de vista económico que nos permita su utilización conjunta en aquellos países en los que todavía se están utilizando los promotores antibióticos del crecimiento, de forma que podamos alcanzar rendimientos rentables para el productor y consecuentemente para el consumidor final.
La bibliografía se puede solicitar directamente a los autores.