La tendencia actual de 500 huevos a las 100 semanas de edad exige un sumo cuidado en la nutrición de esta ave
Los sistemas actuales de producción de ponedoras siguen la tendencia de tener a 100 semanas de edad una producción de 500 huevos. Por eso, el Dr. Ezequiel Rosales, gerente técnico de DSM en México dijo durante el 4º Simposio Nacional de Postura AVEM 2015, que “hay que prestar atención a la energía, aminoácidos y proteína, calcio y fósforo, así como a las vitaminas y minerales traza”.
Si consideramos que el alimento consta del 64 al 68 por ciento del costo de producción, un 47 por ciento corresponde a la energía, del 28 al 30 por ciento a la proteína, así como un 7 por ciento al fósforo.
Comentó también diferencias entre diferentes líneas genéticas, por ejemplo, se debe tratar de tener menos peso en Lohmann, pero no en Hy-Line W36 en edad temprana. También hay diferencias de requerimientos entre estirpes, principalmente en energía. Por lo tanto, va a haber variaciones de la masa de huevo en el periodo de 17 a 35 semanas, pues las aves siguen creciendo y están en producción acelerada. Para ello, deben tener reservas corporales, para evitar la baja en el pico de producción.
Proteína y aminoácidos
El consumo de proteína y aminoácidos es de lo más caro y el segundo en importancia. A más proteína, más peso del huevo, pero hay que pensar en los aminoácidos azufrados. Hay que recordar que cuanta más proteína se brinde, hay más excreción de nitrógeno en las excretas, y por lo tanto más contaminación, y más energía para poderlo eliminar como ácido úrico.
Por eso, debemos hablar de formulación y de perfil de aminoácidos digestibles mediante la aplicación de un patrón de proteína ideal. La proteína ideal es el balance de aminoácidos sin deficiencias, ni excesos, en el que la lisina es el aminoácido de referencia. Las ventajas que presenta es una menor contaminación de nitrógeno, una mayor productividad durante el estrés calórico y un menor margen de seguridad al formular, lo cual beneficia al productor.
Según estudios que mencionó el Dr. Rosales, con 0.67 a 0.77 por ciento de lisina digestible se obtiene la mejor respuesta productiva.
Energía
Comentó también que la energía es la primera limitante en producción de huevo en ponedoras modernas, por lo que se requiere de un mayor aporte de esta para poder mantener la curva de producción.
Los requerimientos están influidos por el mantenimiento, la producción de masa de huevo y el crecimiento. Otros factores que influyen son la temperatura ambiente y de la caseta o galpón, así como la actividad física del ave, ya sea que se encuentre en jaula o piso. Recuérdese que a las 22 semanas, el 68 por ciento de la energía se dirige al mantenimiento, mientras que a las 30 semanas, esta cantidad baja a 59 por ciento. Asimismo, el uso de la energía en la producción de huevo pasa del 20 a 37 por ciento y para el crecimiento del 9 al 5 por ciento en estas mismas semanas.
Calcio y fósforo
Por otro lado, los requerimientos de calcio y el fósforo cobran mayor importancia porque su metabolismo es más importante por el desgaste fisiológico. El esqueleto desempeña un papel importante en la homeostasis, pues tiene la mayor parte del calcio. Las fuentes de calcio son el alimento 60-75 por ciento, esqueleto 25-40 por ciento (hueso medular).