El compromiso del bienestar de las aves ha alcanzado grandes dimensiones, que implican estudios de tipo económico y político.
Desde el punto de vista sanitario y económico, el sistema de jaulas para ponedoras comerciales es actualmente el que más ventajas presenta. Por otro lado, los alojamientos para ponedoras sufren modificaciones con sistemas alternativos de producción, en búsqueda del bienestar de las aves.
La objeción en cuanto a la producción en jaulas tradicionales está principalmente en relación a la restricción de la libertad de las aves. Se pretende que ellas ejerzan su comportamiento natural, considerándolo primordial para garantizar la salud y la comodidad, como es escarbar, tomar baños de arena, poner huevos en nidos, etc. Además del pequeño espacio, la jaula tradicional genera una gran incomodidad para las aves, lo que puede causar canibalismo, problemas en las patas y fragilidad ósea.
En la actualidad, el compromiso del bienestar de las aves ha alcanzado dimensiones muy amplias, lo que implica estudios de tipo económico y político, ya que los consumidores son cada vez más exigentes.
Las campañas promovidas por los medios de comunicación y la presión de algunas organizaciones generan críticas públicas en algunos países. Por este motivo, fue establecida la Directiva 1999/74/CE (Comisión de la Comunidad Europea, 1999), que describe las normas mínimas de protección de las ponedoras. En una de ellas se establece el uso de jaulas para ponedoras solamente hasta el 2012. Especialmente en la Unión Europea (UE), la eliminación de las jaulas puede generar una pérdida anual de 354 millones de euros a los productores.
Tres países de la UE han impuesto por adelantado los cambios exigidos en el alojamiento de las ponedoras: Suecia, Austria y Alemania (el mayor importador de huevos). En Holanda, que es el mayor exportador de huevos, un movimiento en el parlamento holandés pide la prohibición de la producción de gallinas ponedoras en jaulas.
Cuadro: Requisitos para la producción en piso en europa
El Ministerio de Agricultura de ese país solicita el texto de la ley para verificar las consecuencias de la prohibición. Por esta razón, es prioritario realizar estudios sobre costos de producción de huevos en diferentes sistemas de producción y la posibilidad del impacto en la UE con la apertura de ese nuevo mercado.
La iniciativa europea de buscar el bienestar de las aves y atender las exigencias cada vez mayores de los consumidores debe generar un gran cambio en el sector productivo avícola a nivel mundial, que afecta principalmente a los países que exportan huevos a esa región. Con esto, la posibilidad de sistemas variados de producción permitirá a los productores latinoamericanos la flexibilidad de escoger el mejor sistema que atienda a sus objetivos, de acuerdo con los requisitos legislativos y la demanda del mercado.
Producción en jaulas modificadas
Al relacionar las ventajas económicas y de manejo de las jaulas con las mejores condiciones de bienestar para las ponedoras, se crearon las jaulas enriquecidas o modificadas.
Se llaman “enriquecidas” por que tienen aseladeros (o perchas), nidos, material de cama, lija para desgaste de las uñas, mayor libertad de movimiento y amplio espacio en los comederos para que todas las aves se alimenten simultáneamente. Estas jaulas existen en realidad en algunos países de la UE (Suecia, Noruega, Alemania y Gran Bretaña), pero se excluyen en los países que no permiten jaulas para la producción de aves.
La modificación de las jaulas no resuelve todos los problemas, pues algunos comportamientos naturales de las aves, como el pastoreo y los baños de arena, están limitados o no se pueden realizar. Como no se despican las gallinas, con este sistema se han observado problemas de picoteo entre ellas.
Producción en piso
Los sistemas de producción en piso pueden ser similares a los galpones empleados para la producción de pollos de engorda o pueden tener parte del piso perforado, con rejillas (slats) que separan las heces de las aves.
Al haber mayor espacio, las aves desarrollan sus actividades naturales con mayor facilidad. De hecho, en el 2007 muchas de las ponedoras de huevos rojos en Brasil se criaron en sistema de piso. Este sistema posee uno o varios niveles, que deben presentar cama, nidos y aseladeros.
En el caso de varios niveles, habrá mejor aprovechamiento vertical del galpón. Pero, se deben disponer de manera que se evite la presencia de heces en los niveles inferiores, con un máximo de cuatro niveles y una distancia mínima entre estos de 45 cm.
Producción con acceso a pastoreo
El sistema de pastoreo es aquel en que las ponedoras tienen acceso a un área externa o refugios móviles que permiten el cambio de lugar cuando se acaba el pasto, para dejar que se recupere.
Es un sistema que exige un monitoreo constante, que evita el surgimiento de trastornos entéricos, como las parasitosis y la coccidiosis. Por lo tanto, se trata de un sistema de alto riesgo. El no permitir el descanso del área entre un lote y otro también es un problema. La recomendación de la Directiva 1999/74 de la UE es un máximo de 9 aves/m².
Huevos identificados
Además de los cambios en el sistema de producción de gallinas ponedoras, en algún momento en Latinoamérica se va a controlar con mayor rigidez la calidad de los huevos. Actualmente, en toda la UE cada huevo ya se sella individualmente, con códigos estandarizados, que permiten que se rastree el huevo sin interrupción a lo largo de toda la cadena. Eso protege tanto al consumidor como al productor. La transparencia en toda la cadena alimentaria garantiza la máxima seguridad para los consumidores.
Los huevos reciben un sello en la cáscara, que permite identificar el sistema de producción, el país de procedencia y el productor.
Cuestiones sanitarias
Desde el punto de vista sanitario, los diferentes tipos de producción no han dado buenos resultados. Los huevos provenientes de jaulas enriquecidas tiene mayor índice de contaminación en la cáscara, comparado con los huevos de jaulas convencionales.
En el caso de la producción en pastoreo, la contaminación de los huevos puede ser efectivamente mayor, debido a la exposición de las aves a una gran variedad de agentes infecciosos, como animales silvestres o insectos vectores. Además de eso, hay otros factores que son preocupantes, tales como: control del canibalismo y del consumo de alimento, aumento en la pérdida de huevos, dificultad en identificar gallinas que no están en producción y el empeoramiento de la calidad del aire (mayores niveles de polvo y amoniaco).
Los sistemas de jaulas convencionales tienen mayor facilidad de manejo, por lo que el control sanitario es superior debido a la posibilidad de mayor higienización, en comparación con los sistemas alternativos. Sin embargo, las jaulas convencionales no van con las normas de bienestar de las aves.
Aspectos económicos
A pesar del avance tecnológico, el costo de producción de los huevos en los sistemas alternativos es en promedio un 20% superior al obtenido en las jaulas, ya que a aquéllos se les aumenta aseladeros, alimentación, alojamiento y mano de obra, además de la menor producción de huevos.
De la misma forma, el costo de producción de los huevos en jaulas que requieren un espacio mínimo de 750 cm² por gallina es superior al actual. Con el aumento del espacio mínimo por gallina en jaulas tradicionales, se tiende a disminuir la diferencia entre los costos de producción de los diferentes sistemas.
De acuerdo con este informe, se realizó un experimento con ponedoras, alojadas en jaulas enriquecidas para comparar el costo de producción de ese sistema y el de la producción en jaulas convencionales con 550 cm² de espacio por ave. Las evaluaciones indicaron que el costo de producción por kilogramo de huevos producidos en jaulas enriquecidas fue 7.8% superior.
El costo adicional debido al aumento del espacio por gallina en jaulas o del cambio a un sistema alternativo es esencialmente el costo de la inversión, al que los productores europeos les concede financiación la UE y los gobiernos nacionales, o también a través de regímenes nacionales de ayuda.
Así mismo es posible suprimir las desventajas incurridas por los productores de esa región, comparado con las importaciones para los productos obtenidos en condiciones menos rigurosas de bienestar.
Consideraciones finales
El sector avícola necesita estar preparado para el desafío de mantener la oferta de alimentos y atender las exigencias de los consumidores con los nuevos sistemas de producción de ponedoras.
El productor nacional cuenta con las condiciones de cumplir con los requisitos del mercado externo, principalmente en lo que respecta a la densidad de población, lo que puede proporcionar a las ponedoras el bienestar necesario y garantizar así su estabilidad en el mercado interno y externo.