La propuesta viene tomando fuerza en Europa; involucra también al resto de proteínas animales y busca mermar las emisiones contaminantes de toda la agroindustria cárnica.
ArrayCon el argumento de que la agroindustria cárnica es responsable del 15 por ciento de la emisión mundial de los gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, óxido nitroso y metano, principalmente), desde Europa se asegura que durante los próximos 10 años será inevitable la aplicación de mayores gravámenes para todas las carnes con el fin de desincentivar su consumo y, por ende, la producción.
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