La iniciativa es de Fenavi Colombia y está a la espera de su reglamentación para hacerla efectiva.
Con el fin de contrarrestar un supuesto contrabando técnico de cuartos traseros de pollo traídos desde Estados Unidos, la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi) dispone de un grupo de inspectores aduaneros propios para los puertos y pasos fronterizos colombianos, pero que hasta la fecha no han podido ejercer su función porque el Gobierno nacional no ha reglamentado la ley que les permitió una mayor participación en el proceso de control de importaciones legales de este alimento.
Así lo informó al diario caleño El País (occidente) el presidente ejecutivo de este gremio, Andrés Valencia Pinzón, quien aseguró que el contrabando técnico de cuartos traseros alcanzó las 20,000 toneladas en el último año “en las narices de las aduanas y de la Dian en general (Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia)”. De acuerdo con estimativos de Fenavi, la importación legal de carne de pollo desde Estados Unidos es de 34,000 toneladas y apenas representa el 2 por ciento de la demanda nacional (1.3 millones de toneladas).
Agregó Valencia que de ese volumen total, una parte significativa corresponde “a pasta de pollo para la industria salsamentaria, además de que nos llegan pechugas y los llamados cuartos traseros, que entran –digamos- por la puerta trasera”. La puerta trasera significa para el dirigente contrabando técnico, pues estos cortes que son considerados un subproducto en su país de origen, ingresan legalmente a Colombia rotulados como pechugas, parte del ave para la cual no es necesario subastar con el fin de acceder a una parte del cupo permitido de 30,000 toneladas en el marco del TLC vigente.
“La gente no está subastando, y como el cuarto trasero (muslo, contramuslo y alas) van por la misma línea arancelaria se dice que son contenedores con pechugas, cuando lo cierto es que se trata de cuartos traseros, lo cual configura un contrabando técnico”, explicó el presidente de Fenavi, quien añadió que “para ayudar a hacer un control más efectivo, hemos capacitado a nuestros propios inspectores que logramos fueran tenidos en cuenta en la Ley Anticontrabando aprobada en junio pasado”.
Según el artículo 55 de la referida norma, estos inspectores gremiales estarían facultados para acompañar a los funcionarios del ICA (Instituto Colombiano Agropecuario) y el Invima (Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos) encargados de vigilar los contenedores con alimentos importados. “Antes teníamos observadores que solo podían participar después de que la Dian hiciera la inspección física y la Dian hoy inspecciona únicamente el 5 por ciento de todos los contenedores. Por fortuna logramos mayor injerencia en el proceso, pero necesitamos que reglamenten cuanto antes esta ley para poder hacerlo”.