20 de junio de 2018
Magno Rodríguez trabaja por el rescate de las características antiguas, para volver a la gallina que tenían los mapuches. | Foto cortesía de Magno Rodríguez
Las gallinas mapuches de Chile resurgen gracias a los esfuerzos realizados y ofrecen un toque diferenciador que podría resultar interesante.
Para Magno Rodríguez, desde su infancia surgió el interés por las gallinas mapuche, las que ponen huevos azules. Adquirió sus primeros ejemplares directamente de los mapuches y los crió en Temuco, en un pequeño gallinero. Y vino la multiplicación.
Poco a poco fue aumentando la población, tanto la de Rodríguez, como de la gente que empezó a rescatar estas gallinas naturalmente. “Surge entonces la Asociación de Criadores de Gallina Indígena Chilena (ASOGICH), que busca rescatar la gallina mapuche, el ave que ancestralmente tenían los mapuches, la kollonka gallina sin cola que pone los huevos azules y la ketro que posee aretes”, señaló en entrevista.
“Las gallinas mapuches están muy mezcladas con gallinas más productivas, que son las que trajeron los españoles”, nos explicó. Luego, cuando empezó a desarrollarse la industria avícola, llegaron otras razas. Y con esto, parecían haberse perdido.
La importancia del color
El color azul de los huevosde la gallina mapuche es de carácter sagrado para su pueblo y es propio de la raza, cuyo origen es Chile.
Quizás por tradición que viene de los mapuches, en Chile el huevo de cáscara de color azul se asocia al huevo de campo, a un huevo sano. Esta es una característica que se aprovecha para su comercialización en mercados nicho.
El interior del huevo también tiene otro color, pues presenta tonalidades que van del verde al azul celeste. Su particularidad es que fisiológicamente fijan un pigmento ligado a la biliverdina al formarse la cáscara, a diferencia del huevo de codorniz o de aves silvestres, que se pigmentan solo por fuera con manchas.
El color azulado de los huevos es una característica particular que les brinda un distintivo. | Foto cortesía de Magno Rodríguez
Venta de huevos campesinos y genética
Magno Rodríguez trabaja en el gubernamental Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI) del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), que presta asesoría técnica a las comunidades mapuche de Chile. En particular, desarrolla sus actividades con 1,050 pequeños productores en distintos rubros, incluidas las aves.
Con esto buscan “potenciar ciertos rubros que son los que económicamente son más rentables y dentro de estos está la producción avícola”. Esta actividad económica incluye la venta de huevos campesinos o huevos de campo.
“Una gallina mapuche en condiciones normales produce entre 100 y 120 huevos”.
Para aprovechar el bum, y “como está más interiorizado en el consumidor el tema de la gallina mapuche”, también trabaja con interesados en la venta de genética a través de un pequeño criadero llamado Kollonka Pulli (que en mapudungun −lengua mapuche− significa lugar de kollonkas). No se trata de genética pura, pero sí con ciertas características, por ejemplo, ejemplares kollonkos, que no tienen cola y que descienden de padres que portan la característica de huevos azules.
De esta manera, a gente de otros sectores o de otras comunas que estén interesados, que no hallan dónde comprar genética, se les ofrece en venta a través de proyectos patrocinados por el gobierno, “pero con aves que son más rústicas y adaptadas a las condiciones de crianza campesina”.
Anteriormente, hubo proyectos de fomento a la producción avícola con líneas más especializadas, pero no funcionaron al tener que adaptar las gallinas a sistemas rústicos. La cuestión es que los productores no usaban alimentos balanceados (solo trigo o avena y lo que encontraban en el campo), por lo que presentaban deficiencia de proteína. Las gallinas no son capaces de expresar su potencial genético y, además, “el hecho de poner un huevo café no está bien valorizado en el mercado en que lo venden”.
El principal aspecto positivo de la gallina mapuche es la rusticidad y la adaptación a la poca proteína. | Foto cortesía de Magno Rodríguez
Producción de una gallina mapuche
Cualquier ave rústica que se compare con una gallina comercial es menos productiva, y las mapuches no son la excepción. “Estamos trabajando por el rescate principalmente de las características antiguas. Queremos volver al tipo de gallina que tenían los mapuches”, comentó Rodríguez. Es un tema patrimonial porque, además, el huevo azul está considerado como un baluarte. Está asociado a la crianza campesina, a los sistemas agrícolas autóctonos.
En realidad, este rescate no está pensado en la parte productiva, a pesar de que en Chile existen criadores que usan la característica del huevo azul y la trabajan de manera más intensiva en sistemas de crianza en galpón con alimento balanceado. Es evidente que dichos productores seleccionan las gallinas más productivas.
Bajo un sistema intensivo, producen un poco más. “Pero para que fuera más productiva, habría que hacer cruzamientos con gallinas comerciales porque la característica genética del huevo azul es dominante”.
Una gallina mapuche en condiciones normales produce entre 100 y 120 huevos, o menos. En esta gallina, se privilegia la cloquez porque el sistema campesino mapuche no utiliza incubación artificial.
Características
El principal aspecto positivo es la rusticidad, la adaptación que tiene la gallina a los sistemas donde hay poca proteína y el potencial de cloquez para la reproducción.
Las gallinas mapuches también tienen aspectos negativos. Por ejemplo, las kollonkas que no tienen cola por su conformación anatómica tienen problemas de fertilidad, “no porque el gallo sea infértil, sino que al momento de copular no es capaz anatómicamente de depositar el semen en la cloaca de la gallina”. Por lo tanto, la fertilidad o la incubabilidad de los huevos es más baja.
En el caso de las ketro, cuando se cruzan hay riesgo de mortalidad en el embrión. “El pollito muere en la última etapa de desarrollo debido a un gen letal”. El arete del oído, en lugar de salir hacia el exterior, se va hacia adentro, por lo que los pollitos mueren dentro del cascarón.
Alimentación tradicional
“En nuestro caso”, señaló Rodríguez, “la fuente de energía es principalmente los productos que los mismos mapuches producen en el campo, que son trigo y avena”. No usan maíz. Ante la falta de proteína, una alternativa que han usado es el lupino dulce.
También han utilizado linaza, quinoa, amaranto, maravilla y el maíz americano (maíz dulce de los incas), así como maíces rojos. Con la linaza −que ya usaban los mapuches− se puede elevar el contenido de ácidos grasos omega 3.
Ideas para producir
“Mi visión es trabajar el método inglés −el Balfour− con gallineros, pero con pastoreo, consistente en que salgan al exterior en un momento del día para que consuman pasto e insectos, se bañen en la tierra y tomen el sol, lo que mejora su bienestar animal”, finalizó Rodríguez. En la mañana, se quedan en los gallineros para que pongan en los nidos.
Es un sistema un poco más intensivo para evitar pérdidas por depredadores o que pongan huevos fuera. Se recomienda trabajar con cierre perimetral y rotación de potreros.
En Chile también se ha trabajado el pastoreo herbal, como por ejemplo con hierbas medicinales. Se han hecho experiencias con menta, poleo y siete venas (llantén menor).
Características de la gallina mapuche
Son gallinas voladoras, por lo que vivían en los árboles. No les gusta vivir en potreros con solo pasto, sino que buscan la protección bajo los árboles. Los mapuches las criaban, las alimentaban con lo que tenían disponible y dormían en los árboles. Las gallinas mapuches no son productoras de carne.
- Estirpes: kollonkas, ketro y la mezcla de ambas, kollonka de aretes
- Peso en adultos: gallinas muy livianas de 1.5 a 2 kg, gallos de 2.2 kg
- Producen de 100 a 120 huevos al ciclo
- Vida productiva: aves longevas, pero productivamente tres años
- Color del plumaje: negro, blanco, abedul, aperdizado, azul pizarra, plata y dorado, leonada, rojo pecho negro y salmón
- Kollonka: no posee cola ni las tres últimas vertebras coxígeas
- Ketro: con cola y penachos de plumas
- Kollonka de aretes: también llamada kollonka ketro, no posee cola ni las últimas tres vertebras coxígeas y tiene aretes. Se origina en el cruce natural de los dos tipos anteriores.