Tres productoras de pollo y la entidad gremial avícola chilena esperan revertir multas por US$60 millones
Para el
primer semestre de este año se espera el dictamen que expedirá la Corte Suprema
de Justicia de Chile frente a los recursos de apelación que serán presentados
formalmente durante el mes de marzo por los representantes de las firmas
avícolas Agrosuper, Ariztía y Don Pollo, al igual que de la Asociación de
Productores Avícolas de Chile (APA).
Estas
entidades fueron castigadas el año pasado con multas que en conjunto suman 60
millones de dólares, por parte del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia
de Chile (TDLC), instancia que las encontró culpables de haber organizado un
cartel que operó desde 1994 para controlar la producción y el precio de venta
al consumidor final de la carne de pollo en este país austral. La decisión del
TDLC incluyó también la orden de disolver el ente gremial.
Según lo
informado por el diario económico Estrategia, las apelaciones “se llevarían a
cabo durante marzo próximo en la Tercera Sala de la Corte Suprema, y es posible
que los alegatos se realicen en más de una jornada en vista de que la causa que
se está procesando ante al máximo tribunal del país cuenta con más de 16,000
fojas. Se estima que eventualmente la Corte Suprema dictaría su sentencia en el
transcurso del primer semestre, considerando que es un caso de alto impacto para
la población y de que el fallo del TDLC, que dio origen a las apelaciones, fue
en septiembre de 2014”.
Luego de estas sanciones trascendió que la
compañía Ariztía se encuentra en una difícil situación financiera y está a la
espera de concretar la llegada de un nuevo socio estratégico o de su venta
completa, todo mientras se sabe si la Corte Suprema confirma o descarta la
multa que se le impuso por US$25 millones. En Don Pollo, propiedad de la
familia Covarrubias Vives y que fue multada con US$12 millones por colusión,
“evaluarían ceder el manejo de la propiedad a un tercero para no caer en una
eventual quiebra”.