La carne de pollo fresca estaba destinada a los mercados nacionales y de exportación.
La empresa cárnica brasileña BRF solicitó la retirada de aproximadamente 394 toneladas métricas de carne de pollo fresca debido a la posibilidad de la presencia de Salmonella enteritidis, anunció la compañía el 13 de febrero.
De acuerdo con un aviso al mercado en su sitio web, BRF retiró 164.7 toneladas métricas de carne de pollo fresca destinada al mercado nacional brasileño. Además, retiró 299.6 toneladas métricas de carne de pollo fresca destinada al mercado internacional.
Todos estos productos se procesaron en la planta de la compañía en Dourados, en el estado brasileño de Mato Grosso do Sul. Los productos retirados se procesaron el 30 de octubre, del 5 al 7 de noviembre, del 9 al 10 de noviembre y del 12 de noviembre de 2018.
La compañía tomó la decisión de retirar todos los lotes de carne de pollo procesados en Dourados durante ese tiempo, en lugar de solo las partes afectadas de la producción, de acuerdo con el principio de precaución y el compromiso de BRF con la seguridad, calidad y transparencia de los alimentos, informó la compañía.
BRF anunció que inició el inventario y la recolección de los productos que estaban en ruta o enviados a sus clientes en los mercados nacionales e internacionales. También desplegó a un grupo de especialistas para investigar los orígenes de este único caso para garantizar que se tomen las medidas adecuadas para evitar la repetición. Asimismo, mantuvo la producción de la planta bajo un riguroso proceso de retención y liberación de productos para garantizar que la situación no vuelva a repetirse.
Además, el incidente y la recolección de los productos se informaron formalmente a las autoridades brasileñas, entre ellas, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA) y la Agencia Nacional de Vigilancia de la Salud (ANVISA), habiendo acordado con este último la base del retiro voluntario.
BRF destacó que los distintos tipos de la bacteria Salmonella no resisten el tratamiento con calor, lo que significa que los procesos de cocción tradicionales son suficientes para eliminar cualquier peligro potencial causado por la presencia de bacterias.
La compañía dijo que mantendrá informados a sus accionistas y al mercado en general sobre cualquier desarrollo relacionado.
La situación surge en momentos en que la compañía, que en los últimos años ha estado luchando financieramente, vende ciertas de sus unidades operativas en Tailandia, Europa y Argentina para concentrar más sus esfuerzos en los mercados en los que tiene más éxito, específicamente en Brasil, Asia y en regiones geográficas con una alta población musulmana.