10 de diciembre de 2010Las normas aprobadas por la comisión a partir del análisis de riesgos para el control internacional de salmonela y campilobácter son referencia para la Organización Mundial de Comercio.
La propuesta establece las pautas a partir del análisis de riesgos para el control internacional de las bacterias salmonela y campilobácter en la carne de pollo, la cual fue aprobado por la Comisión del Codex Alimentarius sobre Higiene de los Alimentos, que cerró su última reunión del año, el viernes 3 de de diciembre en Kampala (Uganda). El comité es una acción conjunta de la Organización de las Naciones Unidas para Agricultura y Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), responsable de la actualización de un programa de estandarización de los alimentos, con el fin de proteger la salud de los consumidores y regular las prácticas del comercio internacional. Las directrices aprobadas por la comisión son referencia para la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil (MAPA) coordinó las negociaciones para la elaboración de la propuesta desde el año 2006, con la colaboración de otros organismos tales como los ministerios de Relaciones Exteriores y de Salud, la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), el sector privado y expertos de universidades. La propuesta, que crea normas para el comercio internacional de carne de pollo será distinguida por la Comisión General del Codex, que se reúne en Ginebra en julio de 2011 y será seguida por más de 170 países miembros de la comisión.
Hoy en día no hay reglas internacionales para controlar esta bacteria, “Con este resultado, Brasil se ha consolidado por su desempeño y reconocimiento sobre la capacidad y la base científica para promover la seguridad de sus productos y las prácticas legales del comercio”, explicó el coordinador de las negociaciones ante la OMC, Sr. Alexander Puentes del MAPA. De acuerdo a él, el investigador brasileño Vladimir Pinheiro, de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS), contribuyó aunando esfuerzos con los expertos internacionales, incluidos los miembros de la FAO y la OMS, en busca de evidencias técnicas y elementos científicos para generar las bases de información sobre el tema.