Acompañada de una millonaria inversión, esta empresa argentina apuesta a las energías alternativas para ser más sustentable, una apuesta del gobierno argentino a la bioeconomía.
En Latinoamérica, los grandes avicultores han recurrido mayormente a utilizar energía solar (fotovoltaica) para sus producciones, seguida de el uso de biomasa —compuesta por gallinaza y pollinaza— o de la alternativa eólica para producir energía.