Por el antropomorfismo que se hace con las cuestiones del bienestar animal, estamos confundiendo la disponibilidad de alimentos accesibles con otros aspectos.
Nadie sabe a ciencia cierta qué ocurrirá el enero próximo con el cambio de gobierno en EUA, respecto al comercio. ¿Regresaremos a la lucha de la autosuficiencia alimentaria?
Como reflejo de las tendencias provenientes del mundo desarrollado, no sabemos que nos depara el destino en lo referente a la genética aviar. Debemos centrarnos en el mejor desempeño para alimentar a la gente.
Durante el Congreso Centroamericano de Avicultura en la Antigua, Guatemala de la semana pasada, me topé con un comentario inesperado: “Con Trump, se va a estabilizar y mejorar el precio del pollo”. ¿En qué se fundamenta esto?