11 de noviembre de 2020
(Benjamín Ruiz)
La producción de huevo con gallinas en libertad sigue ganando adeptos sin pensar en los más necesitados y la ecología.
Estrictamente hablando, yo no tengo ningún problema con la producción de huevo de gallinas en libertad, semilibertad, en aviarios o cualquier cosa que evite las jaulas. No me opongo del todo, porque considero que debe haber libertad para elegir cómo producir y cómo comprar, pero no es mi prioridad en la vida.
Sin embargo, no puedo pensar de forma egoísta, cuando vengo de una región del mundo en donde hay mucha pobreza, la gente gana poco (muy poco) y el huevo es, a veces, la única proteína animal a la que pueden acceder con regularidad. ¡Y qué proteína! Me pregunto además donde queda la ecología de la producción y el control sanitario.
Los adeptos de este tipo de sistema de producción quieren imponerse y van ganando terreno cada vez más. El mes pasado, unos diputados chilenos presentaron un proyecto de ley para cambiar la producción de gallinas en confinamiento a libres de jaulas. Si bien puede ser una buena propuesta, pues, en efecto, debemos pensar en el bienestar de las aves, me preocupa que provenga de esfuerzos de un grupo de vegetarianos y no de un consenso y de un grupo de expertos en la materia. Según una de las diputadas proponentes, con esto en Chile se “pondrían a la cabeza de Latinoamérica [en bienestar animal]”. A ver si no acaban a la cola del bienestar social.
Por otro lado, también el mes pasado un grupo lanzó un sistema de créditos llamado Impact Alliance —similar a los créditos de carbón o de aceite de palma sustentable— como estímulo para acelerar la transición a producir huevos sin jaulas, junto con incentivos financieros. El grupo que lo lanzó —Global Food Partners— es de Singapur y trabajarán inicialmente en Asia, pero ya han trabajado otros proyectos en Latinoamérica.
La cuestión es que esto sigue avanzando y me da la impresión de que nadie parece percatarse. Se hacen campañas para el consumo del huevo, pero ¿alguien hace campañas para explicar las bondades del sistema de producción tradicional? Ojalá me equivoque y, si es así, háganmelo saber y sáquenme de la ignorancia.
De todos modos, el mercado dirá.
¿Ustedes qué piensan?