27 de diciembre de 2020
(6072518 | Pixabay)
Cuatro años y más de 200 publicaciones después, este blog semanal llega a su fin, por lo menos en esta etapa con la gran plataforma facilitada generosamente por WATT Global Media. Un hasta luego con mucho sabor a gratitud.
Más que nunca, como en ningún otro año, al cierre de este 2020 y con nuestros deseos de un muy próspero año nuevo, bien vale la pena empezar este mensaje de cierre recordando esas sabias palabras atribuidas a Jorge Luis Borges (que al parecer se nutrió con algo de Whitman y Chesterton): “El mero hecho de ser es tan prodigioso que ninguna desventura debe eximirnos de una suerte de gratitud cósmica”
Con el ánimo puesto en dicha actitud cósmica, quisiera agradecer la oportunidad que WATT Global Media me brindara hace siete años de hacer parte de este proyecto editorial avícola, la cual se vio acrecentada luego con la encomienda de nutrir este blog con el que tratamos de comentar, en clave propositiva, los hechos más relevantes que en cada momento impactaron a la avicultura comercial del hemisferio.
Agradezco también inmensamente al equipo de trabajo liderado por nuestro editor Benjamín Ruiz y respaldado por Cindy Burgos, así como a tantos otros profesionales valiosos que tuvimos la fortuna de conocer dentro de WATT. Igual mensaje de reconocimiento para las decenas de actores de la cadena avícola en todo el continente que se acercaron o propusieron a partir de nuestra inquietud particular, sus puntos de vista sobre este o aquel tópico.
También es el momento de valorar los esporádicos desencuentros que, aparte de enriquecer saberes, también afianzaron el carácter y las convicciones. Ningún rescoldo de mala fe me llevo por tan escasos episodios y espero a su vez no haberlos sembrado involuntariamente en nadie. Solamente gratitud cósmica por haber sido en esta privilegiada tribuna.
Sepan de sobra que cuentan en mí y mis escasos dones, allí donde ejerza mi función de comunicador y facilitador de saberes, un abanderado más de las causas generales de la agroindustria, como lo son la libertad de elección, de empresa, de métodos productivos y de crecimiento con mayores eficiencias, siempre pensando en la responsabilidad social, ambiental y corporativa.
Mientras los avances tecnológicos y la sana costumbre humana de alimentarse con inocuidad lo permitan, la industria avícola seguirá siendo más que necesaria para un mundo preocupado por el bienestar de todos.
De nuevo, solo gracias y un hasta luego que pueden romper ustedes cuando gusten.
Cualquier asunto, puede contactarme a través de WhatsApp: +57.311.7353109.