16 de octubre de 2018
Foto cortesía de la FAO
La avicultura podría ser la respuesta a la búsqueda de alimentos saludables y accesibles.
Hoy, 16 de octubre, se celebra el Día Mundial de la Alimentación, fecha en que se conmemora la fundación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la FAO. Dentro del lema de este año se encuentra el hashtag #HambreCero, pero me parece que hay controversia. Luchamos por que no haya hambre y, a la vez, contra la obesidad.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay más de 1,900 millones de personas con sobrepeso, de las cuales 650 millones son obesos (datos de 2016). El sobrepeso y la obesidad son prevenibles. Para ello, la OMS dice que es fundamental que “el entorno y las comunidades sean favorables y que permitan influir en las elecciones de las personas, de modo que la opción más sencilla (la más accesible, disponible y asequible) sea la más saludable en materia de alimentos y actividad física periódica, y en consecuencia prevenir el sobrepeso y la obesidad”.
En esta declaración hay un punto clave: que en materia de alimentos la opción más accesible, disponible y asequible sea la más saludable. Y es aquí donde la avicultura desempeña un importantísimo papel: producir proteínas saludables a las que la población pueda acceder.
En materia de nutrición, la OMS habla de la actividad física diaria, limitar el consumo de azúcares y grasas, y aumentar el consumo de frutas y verduras, cereales, frutos secos y otros. Yo agregaría la proteína de buena calidad, con un equilibrio de aminoácidos perfecto, y con poca grasa: pollo y huevo.
Esto es básico, no solo para acabar con el hambre, sino para mantener un peso correcto. En este punto se encuentra la clave, la fortaleza de una industria como la avícola. ¿Ustedes qué piensan?