Caminando por una ciudad de Portugal, hay un olor característico que invita a probar un ovoproducto desarrollado en la zona mediante el uso de la yema de huevo: los Ovos Moles. Conoce su interesante historia.
Encontré una anécdota curiosa del uso de la clara y la yema de huevo en los conventos de monjas en Portugal que quizás pudieran ser algunos de los orígenes “modernos” de estos dos ovoproductos por excelencia en nuestra cultura. Entrecomillo modernos porque seguro que otras civilizaciones más antiguas ya los usaban para algo.
En Portugal, las claras de huevo se usaban como elemento purificador en la producción de vino blanco. Además, las utilizaban también para almidonar la ropa elegante de la gente rica de Europa Occidental.
Al usarse así las claras de huevo, las yemas se tiraban o se les daban a los animales como alimento. Pero entonces, para que no hubiera desperdicio, tanto frailes como monjas los recibían en sus monasterios y conventos, donde perfeccionaron recetas ancestrales de dulces de yema y azúcar. No dudaría que esta sea la misma razón de los dulces de yema de países como España o México.
Pero luego, a mediados del siglo XVIII, se decretó la extinción de las órdenes religiosas en Portugal y tanto monjas como frailes se vieron en la necesidad de buscarse el sustento, por lo que vendieron dulces de yema.
En Aveiro, al norte de Portugal, los “ovos-moles” son dulces hechos exclusivamente de yema y azúcar, que se cuecen a fuego lento y con movimientos rítmicos no circulares. Dulces sencillos, pero refinados, hoy los de Aveiro cuentan con la “indicación geográfica protegida”, reconocimiento del perfeccionamiento especializado en la confección y que separa a las recetas menos correctas. Una vez cocida la masa, se coloca en moldes de hostias con formas marinas, por lo general de conchas bivalvas.
Basta con caminar por las calles de Aveiro para percibir el olor característico de yema de huevo que sale de las tiendas. En la actualidad, los ovos-moles están en otros tipos de repostería, que incluso la nueva cocina ha aprovechado. Un delicioso uso de los ovoproductos. ¿Ustedes qué piensan?