28 de mayo de 2019
(Eberhard Grossgasteiger | Rawpixel.com)
Un pequeño homenaje post mortem a Ken Shwedel, analista de KSAdvice y exdirector regional para México de la American Soybean Association.
Anoche me enteré del fallecimiento de Ken Shwedel, mi exjefe de cuando trabajé en la Asociación Americana de Soya (ASA, en inglés) a finales de 1980 y principios de 1990, pero también un entrañable amigo.
Cuando Ken fue mi jefe, enderezó a la Asociación en México y recuperó su prestigio. Siempre fue una persona que me escuchó y sabía darme mi lugar. Nunca fue autoritario. Nervioso, caminaba de un lado al otro de la oficina con rapidez. Delgado y muy activo. Cuando hablaba, se atropellaba él mismo las palabras, que a pesar de tantos años de vivir en México, confundía en el español. Pero esto siempre fue un plus para él: a cuantos nos hizo reír en sus múltiples conferencias, con su mezcla de acento mexicano y gringo.
Viajamos muchas veces juntos por México, Centroamérica y el Caribe, y con todo y trabajo, la pasábamos bien. Para nuestra revista Industria Avícola, contribuyó con varios artículos de análisis económico de la industria.
Ken Shwedel (Foto vía su perfil de Facebook)
Tenía una mente preclara. Cuando lo observabas, era evidente que dentro del cráneo algo le funcionaba a toda velocidad. Me gustaban sus análisis cuando se trataba de hablar del mercado de los granos y de la industria avícola. Con una gran trayectoria en el Banco Nacional de México (ahora Citibanamex) y luego en el afamado Rabobank, siempre daba pie a ser escuchado.
Hace quizás un año, o menos, tras un largo silencio, hablé con él y me contó de su delicado estado de salud. Poco antes, nos habíamos reunido para comernos unos buenos pinchos y una copa de vino. Seguí más o menos su estado por WhatsApp. En enero de este año lo visité en su casa en México. Y en cuanto empezamos a hablar de economía, se reanimó y por momentos parecía el Ken de siempre y que se le había olvidado la enfermedad. Con esa imagen me quedo.
En fin, la vida sigue. Solo quería hacerle un pequeño homenaje.