Con el confinamiento por el COVID-19, la gente tiene que cocinar en casa y se vuelca a hacerlo con creatividad.
El confinamiento por el COVID-19, de una manera u otra, nos tiene ya fastidiados, ¿no es cierto? No obstante, creo que está apareciendo un fenómeno interesante. Además de formarnos una rutina en casa para poder hacer la vida lo más llevadera posible, mucha gente que desayunaba, comía o almorzaba, y cenaba fuera, ahora lo hacen en casa y para ello, pues hay que cocinar.
Preocupados además por no subir de peso debido a la falta de ejercicio físico, la gente se ha volcado a hacerlo con productos frescos, que permiten también aplicar la creatividad. Hay tiempo para cocinar sin prisas, para probar nuevos ingredientes y sabores, para disfrutarlo. Está como para volverse más gourmets y chefs.
Al arrancar el confinamiento por el COVID-19, las ventas de huevo aumentaron en varios países, lo cual presiona a los productores porque las gallinas no pueden producir más. No se trata de aumentar la velocidad de las máquinas ni de tener más turnos. Por ejemplo, en Argentina, la Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia) informó que el consumo domiciliario de huevo subió un 40%. Hubo empresas españolas que registraron ventas al triple de lo normal. Y luego, pues el evidente aumento del precio que llevó a extremos hasta vandálicos.
Y en cuanto al pollo, quizás el efecto no ha sido tan pronunciado porque, además, por ahí ya se habla de colocar menos huevos en las plantas de incubación. Pero no deja de impresionarme cuando veo las cantidades de pollo fresco que la gente se lleva cuando logro “escaparme” a comprar algo al mercado. La gente está cocinando en sus casas. Es un hecho.
Sí, el sector horeca está muy golpeado y esperamos que pronto se pueda recuperar, por el bien de todos. Pero mucho de ese consumo, de una forma u otra, se ha ido al hogar, en función de qué proteína estemos hablando.
¿Cuánto perdurará este efecto una vez que volvamos a la normalidad? No lo sabemos. Pero vamos a salir y vamos a salir bien de esta. Ya verán.
¿Ustedes qué piensan?