9 de octubre de 2017Este próximo viernes 13 de octubre se celebra una vez más el Día Mundial del Huevo. Ya hay preparadas una multitud de eventos en toda la semana. La “proteína más igualitaria”, como dice Paul Aho. Sí que lo es.
Pero no obstante de ser la proteína más igualitaria, la proteína animal de mayor acceso para la población de escasos recursos, por ahí insisten en buscarle atributos y darle una imagen que no necesita. Ya es natural, ya es la mejor proteína animal, su perfil de aminoácidos ya es el marco de referencia para las demás proteínas. ¿Qué más?
A estos atributos y nombres diferentes los he bautizado el día de hoy como ovoeufemismos. De acuerdo con la RAE, un eufemismo es una “manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante”. A esta palabra, le añadí el prefijo ovo, para referirme al huevo.
Pareciera que poner en un empaque simplemente “huevos” fuera altisonante (como a veces se usa) y hay que agregarle una serie de cosas para que sea un producto atractivo. Para muestra, basta un botón: vean las imágenes que ilustran este blog, de unos ejemplos de Francia, en donde más que la misma palabra huevos (ouefs), sobresale que son de gallinas criadas al aire libre, que son huevos fechados el día de postura, de gallinas criadas en el suelo o huevos de gallinas Marans. Y vaya usted a saber qué más hay por ahí.
¿Son mejores porque son de gallinas Marans? ¿O porque tienen la fecha del día que la gallina los puso? Son simplemente huevos. Eso sí, más caros. El marketing trabajando a todo lo que da. Para mí esto es un engaño. Están trabajando con los sentimientos. Parafraseando a Galileo: “…y, sin embargo, sigue siendo un huevo”: 6.4 g de proteínas, 4.8 g de lípidos, 70 kcal y una pléyade de vitaminas y minerales (promedio de un huevo de 50 g). ¿Ustedes que opinan?