Se han estrechado los márgenes de utilidades del etanol, por lo que las plantas de producción buscan tecnologías para mejorarlos. La producción de coproductos como los DDGS adquieren así relevancia.
Cuando pensamos en bioetanol, quizás nos remitimos a cuestiones de combustibles, de alteraciones en el precio del petróleo y en la reducción de la contaminación atmosférica. Pero la producción de biocombustibles tiene otras vertientes, incluidas las proteínas para la nutrición avícola.
La semana pasada, hablaron de la escasez de proteína que enfrenta la industria avícola europea durante el Simposio Europeo de Nutrición Avícola, conocido como ESPN, en Gdansk, Polonia. Además de la soya y la canola, se habló de los DDGS como fuente de proteína para las aves.
Emily Burton, de Nottingham Trent University, mencionó que el concepto de las 4 F, que en inglés son food, fuel, fibre y feed (comida, combustible, fibra y alimento balanceado), es un factor en la demanda de los biocombustibles. Ahí tenemos a los alimentos balanceados.
Se han estrechado los márgenes de utilidades del etanol, por lo que las plantas de producción buscan tecnologías para mejorarlos. Debo decir que la producción de coproductos (que no subproductos), como los DDGS, adquieren así relevancia. Además, países como el Reino Unido, China o México impulsan la demanda por el combustible E10 (90% gasolina, 10% etanol).
El maíz es la materia prima que más se usa para producir etanol. Burton explicó que los DDGS de este grano son una buena fuente de proteína, tienen un alto contenido de levaduras (>3.9%) lo cual es muy bueno para la salud intestinal (aunque difíciles de usar porque el etanol endurece la pared celular) en alimentos avícolas.
En cuanto a puntos negativos, son altos en fibra soluble, pueden ser bajos en aminoácidos esenciales, hay variabilidad del producto y problemas con la capacidad de flujo. No obstante, los productores cada vez se enfocan más en mejorar la calidad del producto.
¿Disponibilidad? Al año se producen 60,000 millones de litros de etanol que rinden 3 millones de toneladas de materias primas para alimentos balanceados. Y seguirá en aumento. Como dato, la semana pasada el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) publicaba sobre las fuertes exportaciones de DDGS de ese país norteamericano este abril pasado, en el que México fue el mayor comprador (en volumen), con 182,229 toneladas.
Así que tenemos biocombustibles, proteína para las aves y, de paso, sustentabilidad. ¿Ustedes qué piensan?