Las declaraciones de la OMS van a afectar a la producción de carne como las prohibiciones de consumo del huevo afectaron a la industria del huevo. ¿Será?
Las recientes declaraciones la OMS sobre el potencial cancerígeno de los embutidos y la carne roja es un cañonazo más sobre la ya vapuleada industria pecuaria. Nada más fíjense ustedes todo lo que pesa sobre nuestra industria: colesterol, hormonas, triglicéridos, clembuterol, bienestar animal, contaminación del medio ambiente, cardiopatías, excentricidades de grupos extremistas y ahora además el cáncer.
No soy nadie para demeritar los estudios hechos por la OMS. Estoy seguro que están bien fundamentados. Pero me preocupa, en primer lugar, que vivamos rodeados de miedos. El miedo a comer algo es peor que cualquier otro. Así no se puede vivir. Comer no nada más es nutrición, es disfrute también, siempre con medida. Sin excesos.
Por otro lado, la otra cosa que me preocupa es que los seres humanos, incluidos los científicos, cometemos errores. Ya tuvimos un ejemplo, con el famoso villano del colesterol y el consumo de huevo. Se equivocaron y afectaron a la industria del huevo por varias décadas. También afectaron al consumidor al evitar que este consumiera un producto de buena calidad. Ahora parecen soplar buenos vientos, y este producto avícola ha pasado de la prohibición a la recomendación. Se le ha dado preponderancia a lo bueno que tiene este producto, como su calidad de proteína.
Por ahora el pollo parece salir librado (ya bastantes cosas le han adjudicado). ¿Será que en unos años echarán marcha atrás a esta declaración de la OMS sobre la carne roja y los embutidos? Sólo el tiempo lo dirá, pero espero que no tarden 40 años, como pasó con el colesterol y el huevo.