Los acuerdos alcanzados con el Departamento de Justicia y la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos arrojan multas de más de US$283 millones.
J&F Investimentos, una empresa de inversiones con sede en Brasil que es propietaria de la empresa cárnica y avícola JBS, acordó pagar una multa monetaria penal de US$256,497,026 para resolver la investigación sobre violaciones a la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA), anunció el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ).
De igual forma, J&F y JBS llegaron a un acuerdo con la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) para pagar casi US$27 millones para resolver cargos de soborno en su contra. Ambos acuerdos fueron anunciados el 14 de octubre.
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Acuerdo con el Departamento de Justicia
El acuerdo con el DOJ se realizó en respuesta a una investigación sobre el plan de J&F para pagar millones de dólares en sobornos a funcionarios gubernamentales en Brasil, a cambio de obtener financiamiento y otros beneficios para J&F y las entidades propiedad de J&F.
J&F se declaró culpable y celebró un acuerdo de declaración de culpabilidad con la Sección de Fraudes de la División Criminal y la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Este de Nueva York en relación con una información criminal presentada recientemente en el Distrito Este de Nueva York que acusa a J&F de un cargo de conspiración para violar las disposiciones contra sobornos de la FCPA.
Según un documento publicado en el sitio web de relaciones con inversionistas de JBS, se firmó un acuerdo de clemencia entre J&F y la Fiscalía Federal de Brasil, y un acuerdo de colaboración entre Wesley Batista, exdirector general de JBS, y Joesley Batista, expresidente de JBS, con la Fiscalía General de Brasil. Si bien el acuerdo de culpabilidad impone una sanción de más de US$256 millones, J&F está recibiendo un crédito del 50% por los montos pagados a las autoridades brasileñas y, por lo tanto, debe realizar un pago de US$128,248,513 a las autoridades estadounidenses, indicó el documento. Wesley y Joesley son hermanos e hijos del fundador y homónimo de JBS, José Batista Sobrinho.
Dado que JBS no es parte del acuerdo de culpabilidad, no asumirá ninguna responsabilidad derivada de este.
El DOJ declaró que J&F acordó continuar cooperando con el gobierno de Estados Unidos en cualquier investigación criminal en curso o futura relacionada con J&F, sus ejecutivos, empleados o agentes durante un período de tres años. J&F también acordó mejorar su programa de cumplimiento e informar al gobierno sobre la implementación de su programa de cumplimiento mejorado.
Según las admisiones de J&F, entre 2005 y 2017, la compañía conspiró con otros para violar la FCPA mediante el pago de sobornos a funcionarios del gobierno en Brasil con el fin de garantizar que los bancos estatales y controlados por el estado brasileño participaran en transacciones de financiamiento de deuda y capital con J&F y otras entidades de su propiedad, así como para obtener la aprobación para una fusión de un fondo de pensiones que pertenece y es controlado por el estado brasileño.
Específicamente, entre 2005 y 2014, J&F participó en un esquema de soborno que involucró más de US$148 millones en pagos corruptos que se prometieron y se hicieron para y en beneficio de altos funcionarios del gobierno brasileño, incluido un ejecutivo de alto rango del Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social (BNDES), un banco que pertenece y es controlado por el estado brasileño. A cambio de los pagos del soborno, J&F pudo obtener cientos de millones de dólares en financiamiento del BNDES.
Además, J&F pagó sobornos por más de US$4.6 millones para beneficio de un alto ejecutivo de la Fundação Petrobras de Seguridade Social (Petros), un fondo de pensiones controlado por el estado brasileño, a cambio de obtener la aprobación de Petros para una importante fusión que benefició a J&F. J&F también pagó aproximadamente US$25 millones en sobornos a un funcionario de alto rango en el poder legislativo del gobierno brasileño para asegurar cientos de millones de dólares de financiamiento de Caixa Econômica Federal (Caixa), un banco que pertenece y es controlado por el estado brasileño.
“Con la declaración de culpabilidad de hoy (14 de octubre), J&F ha admitido participar en un plan de larga data para sobornar a funcionarios corruptos en Brasil para obtener financiamiento y otros beneficios para la empresa”, dijo el secretario auxiliar interino de Justicia Brian C. Rabbitt, de la División de lo Penal del DOJ. “Como parte de este esquema, los ejecutivos de los niveles más altos de la empresa utilizaron bancos y bienes raíces estadounidenses para pagar decenas de millones de dólares en sobornos a funcionarios gubernamentales corruptos en Brasil con el fin de obtener cientos de millones de dólares en financiamiento para la empresa y sus afiliadas”.
J&F y JBS llegan a un acuerdo con la Comisión de Bolsa y Valores
En un asunto relacionado con la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), J&F, JBS y los hermanos Batista acordaron pagar US$26,866,565 para resolver los cargos que surgen de un extenso esquema de soborno que tuvo lugar durante varios años.
La orden de la SEC, según un comunicado de prensa, encontró que los Batista participaron en un esquema de soborno en parte para facilitar la adquisición de la compañía avícola estadounidense Pilgrim’s Pride por parte de la brasileña JBS en 2009.
Según la orden, luego de esa adquisición y mientras se desempeñaban como miembros de la junta de Pilgrim’s, los hermanos Batista hicieron pagos de aproximadamente US$150 millones en sobornos bajo la dirección de un exministro de finanzas de Brasil, utilizando en parte fondos de transferencias entre empresas, pagos de dividendos y otros medios obtenidos de cuentas operativas de JBS que contienen fondos de Pilgrim’s.
De acuerdo con lo establecido en la orden, según la SEC, los Batista ejercían un control significativo sobre Pilgrim’s, que compartía espacio de oficina, miembros de la junta y ejecutivos superpuestos, sistemas de contabilidad y SAP (aplicación de sistemas y productos en el procesamiento de datos), y ciertos controles contables internos y documentos de políticas con JBS y su afiliada en Estados Unidos, JBS USA. La orden determina que, como resultado de ese control, los Batista causaron que Pilgrim’s no mantuviera un sistema adecuado de controles contables internos y libros y registros precisos. La orden también determina que los Batista, que firmaron los estados financieros de Pilgrim’s Pride, no revelaron su conducta a los contables ni a los contadores públicos independientes de Pilgrim’s Pride.
“Involucrarse en sobornos para financiar su expansión en los mercados de Estados Unidos y luego continuar participando en sobornos mientras ocupan puestos de alto nivel en la junta directiva de Pilgrim’s refleja una profunda falta de ejercicio de una buena gobernanza corporativa”, dijo Charles Cain, jefe de la Unidad de la FCPA en la División de Cumplimiento de la SEC. “Esta descarada mala conducta va en contra de lo que los inversores deberían esperar de quienes ocupan el papel de funcionario o director de un distribuidor en Estados Unidos”.
Los Batista, J&F y JBS dieron su consentimiento a la orden de la SEC que determina que ellos causaron las violaciones de los libros y registros y las disposiciones de controles contables internos de la FCPA por Pilgrim’s Pride y acordaron las órdenes de cese y desista. Además, JBS acordó pagar aproximadamente US$27 millones en restitución y los Batista acordaron pagar una multa civil de US$550,000 cada uno. Las partes también deben cumplir con un compromiso de tres años de autoinformes sobre el estado de ciertas medidas correctoras. Como también anunció el DOJ, J&F se declaró culpable de conspiración para violar la FCPA y pagará una multa penal de más de US$256 millones.
En su sitio web de relaciones con inversores, JBS declaró que Pilgrim’s Pride no forma parte de la resolución alcanzada con la SEC y no asumirá ninguna responsabilidad relacionada con ella.
Pilgrim’s Pride llega a acuerdo antimonopolio
En otra acción legal, Pilgrim’s Pride celebró un acuerdo de culpabilidad con la División Antimonopolio del Departamento de Justicia de Estados Unidos con respecto a la investigación de la agencia federal sobre las acusaciones de que Pilgrim’s y otras compañías avícolas importantes conspiraron para fijar precios y manipular ofertas para productos de pollos de engorde. Bajo ese acuerdo, Pilgrim’s acordó pagar una multa de US$110,524,140.
Esa acción también se anunció el 14 de octubre.
De acuerdo con la base de datos de empresas líderes de WATTPoultry, JBS es la mayor empresa de producción de pollos del mundo, con 4,036 millones de aves sacrificadas en 2019, poco más del doble de su competidor más cercano, Tyson Foods, en el segundo puesto del ranking.