Sanovo llega a un acuerdo mundial con JigLabs en la integración de sistemas y la optimización de la tecnología.
Sanovo Technology Group, empresa experta en equipos de procesamiento y empaque de huevos, firmó con JigLabs, proveedor de soluciones empresariales, un acuerdo mundial de licencia de uso exclusivo para desarrollar aún más los sistemas computarizados de visión óptica que utilizan inteligencia artificial, para su futura implementación en los sistemas de detección de grietas.
Durante años, la detección automática de grietas en el huevo se ha basado en mediciones acústicas. Los sensores de impacto del huevo o pequeños martillos que lo golpean generan el sonido que hace vibrar al cascarón, la cual se transfiere a un sensor. Este sensor convierte la vibración en una señal eléctrica que analiza y detecta las grietas del huevo.
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Los sistemas acústicos son comunes y la norma en la detección de grietas. Sin embargo, esos métodos requieren que el huevo esté en contacto físico con los sensores o martillos. Esto no solo expone la cáscara del huevo a estrés mecánico, sino que además aumenta el riesgo de contaminación cruzada de un huevo a otro.
Los sistemas acústicos de detección de grietas, en particular los de martillos móviles, no están diseñados para el contacto de grado alimenticio con limpieza fácil y segura. Requieren de limpieza manual y de vez en cuando hay que desmantelarlos para inspección. Una solución de diseño más higiénica son los sistemas en los que el huevo toca sensores fijos y a menudo, la limpieza de dichos sensores está diseñada para que forme parte de todo el sistema mediante la limpieza automatizada en el sitio (CIP). Sin embargo, sigue habiendo contacto físico entre el huevo y el sensor, lo que plantea el posible riesgo de contaminación cruzada.
Detalles del acuerdo
Puesto que cada vez hay una mayor preocupación por la inocuidad alimentaria, esta área requiere de soluciones innovadoras en la detección de grietas. Es por eso que Sanovo anuncia con orgullo la firma del acuerdo con JigLabs, una empresa de desarrollo de software con fundadores en Estados Unidos y Europa. Esta empresa brinda un sistema computarizado de visión óptica que utiliza el aprendizaje profundo de la inteligencia artificial para detectar grietas y goteos en el huevo.
“Durante años se ha intentado la detección óptica de grietas en el huevo, en especial las muy finas y para ello se han aplicado varias patentes, pero nunca se ha obtenido un buen sistema operativo. Por esta razón, a pesar del aumento en el uso de tecnologías computarizadas de visión en aplicaciones más avanzadas, se han mantenido en el mercado los sistemas sónicos de detección de grietas”, expresó Jan Holm Holst, director de investigación y desarrollo de Sanovo.
El ejecutivo sostuvo que “este equipo de alto desempeño con un algoritmo de red neuronal artificial nuevo y especialmente diseñado, previamente integrado, cambió de forma revolucionaria el futuro de la detección de grietas en el huevo. Estoy seguro que a su debido tiempo veremos cómo esta tecnología reemplaza a todos los sistemas sónicos que usamos actualmente”.
Hasta ahora en Estados Unidos se han llevado a cabo pruebas en huevo blanco. Con el nuevo sistema de detección visual computarizada basado en aprendizaje profundo de Sanovo se han visto mejoras inmediatas en la planta de pruebas, por lo que decidieron no trabajar con los antiguos detectores acústicos de grietas que tenían.
Gracias a la eliminación de las partes movibles, se pueden conseguir resultados más estables y sin el impacto y contaminación de los sensores. Además, casi no requiere de mantenimiento, ya que el sistema de visión se basa en la tecnología moderna de cámaras y las fuentes de iluminación son de LED.
“Cuando me presentaron el concepto, vi los posibles beneficios para el dueño u operador del sistema. En comparación con los sistemas sónicos del mercado, el concepto de detección de grietas está diseñado sin contacto alguno. Esto significa que no hay posibilidades de daño en el producto final”, expresó, por su parte, Jan-Willem Pennings, gerente de investigación y desarrollo de Sanovo.
Pennings destacó que “el sistema no requiere transferencias adicionales, como por ejemplo con pinzas o el cambio de superficie de transporte. Una vez más, menos daño por la transferencia de los huevos. El sistema es estático, así que no tiene piezas movibles, lo que en última instancia resulta en menor mantenimiento y costos operativos para nuestros clientes. Además, en lo que se refiere al tamaño del huevo no se necesita de mayores ajustes, como con los sistemas sónicos. Me complace también ver que los primeros resultados de las pruebas muestran grandes esperanzas tanto en precisión como en desempeño, por lo que estoy impaciente por sacarlo al mercado para revolucionar la detección de grietas para nuestros clientes”.
Para que esta innovación sea una solución que se use para la detección de grietas de todo tipo de huevos, Sanovo y JigLabs trabajan actualmente en la integración de sistemas y la optimización de la tecnología. Con grandes expectativas y entusiasmo por el futuro, esperan revolucionar la detección de grietas en las clasificadoras de huevos de todo el mundo.