Con una sólida base de datos de producción y exportación de proteína animal, la industria avícola de Brasil va con todo al Oriente.
La Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA) habló la semana pasada de Asia y de porqué tiene puestos los ojos en ese continente.
Primero, antes que nada, hablaron del nuevo “petróleo”: los datos. Solo para dar una idea, mencionaron que en los últimos dos años se han generado en el mundo el 80% de los datos que se habían generado antes en nuestra historia. En particular, los avicultores y porcicultores de ese país cuentan con 18.5 millones de datos de aves y cerdos y 800 millones de datos de comercio exterior. Así que, al crear ABPA Data, la asociación puede tomar decisiones basadas en datos.
Asia ya es el presente y futuro de las exportaciones avícolas y porcinas de Brasil. En las últimas dos décadas, el crecimiento de las exportaciones ha sorprendido. En volumen, en la primera década de este siglo, Medio Oriente era el 32.29% y Asia el 26.71%. Hasta el año pasado, Asia representaba el 35.99% y Medio Oriente el 33.99%. Como Medio Oriente es parte de Asia, al juntarlos el comparativo de los totales es de 59% y 69.98%.
Por países, China, Arabia Saudita y Japón son los que más importan, pero además están los Emiratos Árabes Unidos, Hong Kong, Corea del Sur, Kuwait y Singapur.
Se calcula que seis de cada 10 personas en el mundo están en Asia, o sea, unos 4,000 millones de personas. China tiene unos 1,400 millones de personas y la India unos 1,300 millones. Este último país aumenta de población anualmente unos 15 millones de personas. “Es un país completo cada año”, dijo Ricardo Santin, presidente ejecutivo de la ABPA. Así que la ABPA tiene a la India en la mira.
La India es de los países menos industrializados de Asia, pero va en aumento el poder adquisitivo de la población. Y cuando se gana más, lo primero en que se gasta más dinero es en comer mejor, sobre todo si consideramos que su consumo per cápita de pollo es de solo 3.9 kg. De esta suerte, el bono demográfico de la India va a durar mucho. Asimismo, el pollo se adapta perfecto a la comida de ese país y a todas la religiones.
Entonces, además de China, creo que habrá que pensar más en la India. No suena descabellado.
¿Ustedes qué piensan?