Según la Encuesta Mundial de Micotoxinas de Biomin, que evaluó más de 20,000 muestras de alimentos y materias primas en 86 países, el riesgo por micotoxinas sigue siendo preocupante en el mundo.
La contaminación por micotoxinas es una cuestión muy seria en todo el mundo. La Encuesta Mundial de Micotoxinas de Biomin 2019 —que analizó más de 20,000 muestras de alimentos balanceados e ingredientes usados en la nutrición animal recolectadas en 86 países de varios continentes (incluida la región de Latinoamérica)— concluyó que el 75% de las muestras procedentes de las diferentes regiones contenían sustancias tóxicas producidas por hongos por encima del límite aceptable.
En el 2019, el riesgo en América del Sur pasó de extremo a severo, con el 89% de las muestras contaminadas con fumonisinas (FUM), que están presentes en materias primas y alimentos balanceados. La clasificación para análisis de micotoxinas se divide en cuatro niveles: extremo, severo, alto y moderado.
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El problema de las micotoxinas
Biomin explicó que la toxicidad de las micotoxinas puede causar daños en el sistema inmunitario, edemas pulmonares, lesiones en el hígado o incluso la muerte.
La presencia de deoxinivalenol (DON) constituye otro problema en la región latinoamericana y el 85% de las muestras de trigo contenían altas concentraciones de esta toxina, reveló la encuesta. Además del trigo, el DON también se encuentra con frecuencia en el maíz y otros cereales.
“Todos los continentes se ven afectados por las micotoxinas, en mayor o menor grado. Los datos recolectados en la Encuesta Mundial de Micotoxinas de Biomin son fundamentales para determinar sus concentraciones y en cuáles regiones hay que concentrarse más. Las micotoxinas constituyen un gran desafío para la producción de aves, cerdos y bovinos. En 2019, por primera vez incluimos los riesgos en la acuicultura en nuestro análisis, el cual es un importante mercado en crecimiento en todo el mundo”, explicó Alexandro Marchioro, gerente global de Producto para Micotoxinas de Biomin.
Micotoxinas emergentes empeoran el panorama
La preocupación en torno a las micotoxinas ha aumentado con el avance de las llamadas micotoxinas emergentes. Las que más frecuentemente se encuentran en las muestras son la beauvericina, la eniatia y la moniliformina.
La beauvericina ha sido asociada a efectos negativos sobre el sistema inmunitario, mientras que la moniliformina tiene efectos tóxicos conocidos especialmente en el corazón. Además, se han notificado efectos aditivos de la moliniformina con fumonisinas en aves y con DON y fumonisinas en cerdos.
Riesgo en Norteamérica: extremo
La encuesta de Biomin alertó sobre un riesgo extremo por contaminación con micotoxinas en Norteamérica, ya que el 90% de las muestras contenían micotoxinas y el 77% fueron positivas por contaminación de DON.
“Este resultado puede estar relacionado con las graves inundaciones sufridas en la región el último año que afectaron la cosecha”, explicó la encuesta.
El riesgo también ha aumentado en el continente africano, donde el maíz y los alimentos balanceados se ven fuertemente afectados por las aflatoxinas. Otro dato que se observó es la cocontaminación, es decir, en el 77% de los casos se detectaron más de una micotoxina en la misma muestra.
“En general, las micotoxinas causan grandes daños a la producción animal. La ingesta de más de una micotoxina al mismo tiempo puede ser fatal para los animales. A partir de la detección de tendencias regionales asociadas a las micotoxinas, la industria puede desarrollar herramientas y elaborar programas de control personalizados”, destacó Marchioro.
Lea los resultados completos de la Encuesta Mundial de Micotoxinas de Biomin 2019 aquí.