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Esta es la cantidad que el estado de Carolina del Norte, EE. UU., ha pagado por el compostaje de carcasas de aves, dinero que debería ser reembolsado por el gobierno federal.
El estado de Carolina del Norte, Estados Unidos, ha pagado entre US$11 millones y US$13 millones por el compostaje de pollos y pavos que se perdieron tras el paso del huracán Florence en septiembre, según el comisionado de Agricultura del estado.
Durante una presentación reciente ante legisladores estatales, el comisionado de Agricultura de Carolina del Norte, Steve Troxler, dijo que la tormenta y las inundaciones posteriores fueron responsables de la muerte de aproximadamente 4 millones de aves. El principal gasto involucrado fue para la compra de aserrín, que se mezcló con las carcasas de las aves para el proceso de compostaje, informó WRAL.
Si bien la mayor parte del aserrín provino de los estados de Carolina del Norte y del Sur, otra porción tuvo que ser transportada desde lugares tan lejanos como Oklahoma. Cuando un legislador le preguntó si el estado podría haber buscado ofertas por aserrín, Troxler indicó que, si lo hubiera hecho, habría prolongado el proceso.
A pesar de que el gasto parecía excesivo para algunos legisladores, el estado seguía estando muy por debajo del presupuesto de US$20 millones aprobado por la administración del gobernador Roy Cooper.
Troxler dijo que la mayoría de los gastos deben ser reembolsados por el gobierno federal.
Florence deja más de $1,100 millones en daños
El 1 de octubre, el Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Carolina del Norte estimó que el huracán Florence era responsable de más de US$1,100 millones en daños a cultivos y pérdidas de ganado y aves en el estado.
La tormenta causó pérdidas de aves vivas e interrupciones en la producción de plantas avícolas pertenecientes a diversas empresas, como Sanderson Farms, House of Raeford Farms, Perdue Farms, Tyson Foods y Butterball. En el caso de Sanderson Farms, la empresa reportó la pérdida de alrededor de 2.1 millones de pollos.
Apenas unas semanas después de que el huracán Florence causara daños generalizados en granjas avícolas en el sureste de Estados Unidos, el huracán Michael fue responsable de una destrucción similar. El Departamento de Agricultura de Georgia informó que se perdieron 84 granjas o galpones avícolas y aproximadamente 2 millones de aves. Esa tormenta también provocó que Tyson Foods, Sanderson Farms y Wayne Farms suspendieran las operaciones en ciertas plantas.