Creo que de alguna manera fue sorpresivo el anuncio de que la mexicana Grupo Bimbo, la mayor empresa de panificación del mundo, haya anunciado la semana pasada que a partir del próximo año echará a andar un programa para trabajar con sus proveedores para que suministren huevo líquido y en cáscara de gallinas sin jaulas. Digo que fue sorpresivo, porque creemos que en Latinoamérica esas cosas solamente suceden en el primer mundo. Pues ya no es así.
Es interesante además anotar que esta nueva disposición proviene de una empresa global, que no es ni Walmart, ni Nestlé, ni Unilever, ni Starbucks, ni McDonlad’s, sino es Bimbo, una latinoamericana.
Grupo Bimbo, además de ser el amo y señor del pan de molde en México, cuenta también con operaciones en Estados Unidos, Canadá, muchos países de América Latina, China, Reino Unido y España. Entonces, con esta presencia global, ¿cuál va a ser el impacto en la industria avícola?
Al menos en México, no existen operaciones de tipo comercial de producción de huevo “cage-free”. Bachoco cuenta con una marca de huevos de este tipo, que según tengo entendido, no ha tenido impacto, pero lo hacen para ya tener un pie en ese mercado. ¿Será el público mexicano, y por extensión el latinoamericano, insensible o ignorante del bienestar animal? O simplemente ¿la preocupación es comer, provenga de dónde provenga?
En un país con un alto consumo de huevo como México, en el que el brote de influenza aviar afectó a tal grado al precio del producto, que circularon chistes y memes en los que se hacía burla de que se vendían los huevos en pagos mensuales sin intereses en las tiendas departamentales (por lo caros que estaban), ¿se aguantará un incremento más? Porque es indiscutible que el costo de producción aumentará y por ende el precio al público. Nomás pregúntenle a los productores españoles.
Los grupos pro defensa de los animales están de plácemes. Y no es para menos. Anotaron un buen gol. Y Bimbo se anotó una estrategia de marketing. Pero en una economía de mercado, el mercado mismo es el que manda. Ya veremos qué pasa.