Países sudamericanos anuncian más áreas cultivadas y mejores rendimientos.
Entre decisiones políticas y condiciones de mercado, varios países sudamericanos esperan mejorar su próxima cosecha de maíz amarillo duro, uno de los insumos principales para la alimentación animal, en especial, la de gallinas ponedoras y pollos de engorde. La Agencia Venezolana de Noticias publicó a mediados de enero que la Asociación de Productores Agrícolas de Venezuela (Aproven) “duplicará este año la producción de maíz amarillo mediante la expansión de la siembra de 12,000 a 25,000 hectáreas en el estado Portuguesa, región llanera del país (centro sur)”.
A pesar de las modestas cifras de Aproven, éstas indican una voluntad de empezar a sustituir paulatinamente la importación de este grano y superar el grave desabastecimiento que vive el país caribeño. Algo parecido, pero en mayor escala fue anunciado por el Ministerio de Agricultura de Colombia, con el plan “Colombia Siembra”, mediante el cual se espera ampliar en un millón de hectáreas la siembra de cereales y oleaginosas en los siguientes cuatro años.
En Ecuador, el diario El Comercio informó que en los últimos 5 años ha mejorado el rendimiento del maíz amarillo duro cultivado en esta nación andina, prácticamente autosuficiente en este rubro desde finales de 2013. Henry Peña, presidente de la Corporación Nacional de Maiceros, aseguró que en 2016 la cosecha alcanzará las 1.3 millones de toneladas, una cifra similar a la del 2015. Esa producción proviene de 230,000 hectáreas sembradas.
Dos de los mayores exportadores suramericanos y mundiales de maíz amarillo duro, Argentina y Paraguay, también generaron este mes reportes positivos. De acuerdo con la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, “el área sembrada con maíz de uso comercial 2015/16 en Argentina sería de 3.1 millones de hectáreas, muchas más de los 2.85 millones estimados previamente, gracias a lluvias recientes que permitieron implantar más lotes con el grano a último momento”.
Finalmente, el diario asunceño La Nación reseñó que “en el 2015, el maíz paraguayo ha diversificado sus mercados, llegando a un total de 30 destinos diferentes, debido a la buena producción y a la alta calidad de la última zafra, según el informe de comercio exterior de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco)”. Durante 2015, desde Paraguay se exportaron 3.1 millones de toneladas de maíz, lo que representa 55 por ciento más de lo registrado en 2014, cuando se enviaron al exterior 1.98 millones de toneladas. Los expertos aseguran que para este año se espera alcanzar un rendimiento levemente superior.