Avicultores guaraníes piden mayor compromiso del Gobierno para superar barreras de tipo sanitario.
El diario Última Hora, de Paraguay, informó que “el sector avícola local espera aún las gestiones del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Animal (Senacsa) para potenciar su presencia en los mercados más exigentes del mundo”. Para tal afirmación, el rotativo tuvo en cuenta las declaraciones de Pilar Zubizarreta, presidenta de la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Pollo (APPEP), quien indicó que Paraguay “debe empezar a mirar el rubro avícola a escala, por la alta demanda que hay en el mundo de alimentos”.
Agregó la dirigente que hasta el momento, si bien Paraguay ya exporta carne de pollo a cuatro destinos, la idea debe ser ingresar a los destinos más exigentes del mundo, donde los precios son más importantes. “Para ello es necesario que el país cuente con requisitos sanitarios que se están trabajando con Senacsa, falta todavía insistir en esta parte”.
Comentó Zubizarreta que es de público conocimiento el interés de países asiáticos con alto poder adquisitivo como Qatar y Taiwán en la compra de pollo paraguayo, “estas gestiones se están realizando en la actualidad. El proceso lleva su tiempo, porque Senacsa debe solicitar protocolo sanitario de cada nación al cual el país se tiene que ajustar para ser habilitado como proveedor del rubro avícola”.
El mismo medio de comunicación consultó a Hugo Idoyaga, presidente del Senacsa, que por su parte señaló que se iniciaron las gestiones para el ingreso de Paraguay como proveedor de pollo en Qatar, “enviamos la documentación correspondiente a los organismos sanitarios de dicho país y ahora se espera una respuesta de esas entidades. Con respecto a Taiwán, ya recibimos los cuestionarios que se deben llenar con la información del sector avícola local, en lo cual se está trabajando”.
El crecimiento de la producción avícola en el Paraguay, en el 2014, cerró con más de 55 millones de aves que fueron faenadas. El consumo per cápita anual de los paraguayos es, sin embargo, uno de los más bajos de América Latina con apenas 16 kg.