Esta vez, los productos contaminados con dioxinas fueron huevos orgánicos producidos en una granja avícola en Holanda.
La industria avícola europea de nuevo se enfrenta al reto de la contaminación de sus productos por dioxina. Ahora, el problema se detectó en la producción de huevos orgánicos en Holanda. Rastreando la distribución del producto, técnicos de vigilancia sanitaria holandesa constataron que toda la producción de la granja contaminada fue enviada a un centro de embalaje de un país vecino, Bélgica. En donde parte del envío fue vendido en establecimientos propios de Bélgica y a otro país vecino, Luxemburgo, y también a una industria belga procesadora de huevos.
Debido a que el problema ha traspasado fronteras, técnicos belgas se unieron con sus pares holandeses para evaluar las causas y el alcance de la contaminación. Pero hasta el momento, ellos no han podido descubrir cuál es el origen de la contaminación y si ésta es reciente o de hace mucho tiempo.
Por lo general, la contaminación de los productos avícolas por dioxina (sustancia carcinógena altamente tóxica) se ha producido a través del alimento balanceado en las raciones y no es una novedad en los tres países mencionados – Holanda, Bélgica y Alemania. En los últimos diez años, hay registros de casos cada dos años, en 2002, 2004, 2006 y 2008. Aparentemente, en 2010 no se hizo pública, pero no fue hasta comenzar el año 2011 que nuevos casos se reportaron.
En enero de este año, la contaminación fue detectada en pollos y huevos producidos en Alemania. Llamado el “escándalo de la dioxina” presentándose por lo menos en nueve de los 16 estados alemanes.