La transacción entre Brasil Foods y Doux inquieta al organismo antimonopolio de Brasil, sin embargo Brasil Foods señaló que cumplirá con todos los requerimientos impuestos.
Las negociaciones de Brasil Foods, BRF, con Doux Frangosul están causando malestar en el Consejo Administrativo de Defensa Económica del Ministerio de Justicia de Brasil.
Por su parte, el organismo antimonopolio considera que Brasil Foods está dando señales de que pretende expandir sus adquisiciones, incluso antes de cumplir con las medidas que fueron impuestas para la aprobación de la compra de Sadia por Perdigao, que dio origen a la compañía BRF.
El problema es que las medidas que fueron acordadas por BRF con el Cade involucraron justamente la venta de plantas y otros activos, tales como instalaciones de plantas de sacrificio de animales, hasta marzo de 2012. La compañía, por lo tanto estaría haciendo un movimiento contrario al que fue determinado por el organismo antimonopolio, como es la compra de nuevos activos en vez de venderlos.
Las consecuencias finales de este movimiento pueden ser la revisión del acuerdo que aprobó la compra de Sadia por Perdigao. “Vamos a tener que tomar las medidas apropiadas en caso de Doux,” dijo el consejero Ricardo Ruiz, sin anticipar lo que debe hacer.
En primer lugar, él pretende pedir información sobre las negociaciones de la compañía para adquirir la planta de porcino de Doux. “Nosotros no estamos informados para saber que está sucediendo”, agregó Ruiz. A continuación, el consejero se reunirá con los demás miembros de Cade para decidir si es necesario adoptar medidas más duras. En última instancia, la agencia puede concluir que la empresa no estaría cumpliendo con el Término de Compromiso de Desempeño – el nombre técnico del acuerdo que se firmó para la aprobación de compra de Sadia con las condiciones a ser seguidas por BRF.
Esto se debe a que el TDC indica que el Cade concluyó que BRF llegó a un límite de adquisiciones. Ella no podrá crecer mediante la compra de empresas rivales, e incluso como parte de estas empresas, como está sucediendo en las negociaciones con Doux. La compañía BRF estaría autorizada a crecer a través de la expansión de su capacidad de producción actual. Es decir, la empresa puede invertir y ampliar su producción, pero no estaría autorizado a adquirir nada de la competencia, porque el organismo antimonopolio concluyó que en este punto, se llegó a un límite.
La posición de Brasil Foods
En la otra vereda, Brasil foods informa que tiene la intención de cumplir con el acuerdo del Cade para la venta de sus activos y, si el organismo antimonopolio se siente molesto, la empresa puede desistir de la compra de la planta de porcinos de Doux.
“Reconocemos los límites y restricciones impuestas por el Cade”, dijo el vicepresidente de Asuntos Corporativos de BRF, Wilson Mello. “Sólo vamos a seguir adelante con la negociación [con la Doux] si ésta no interfiere en lo que fue acordado con el organismo antimonopolio”, agregó.
BRF ha tenido otras oportunidades de negocio, desde la firma del acuerdo con el Cade, en julio, pero descartó la mayoría. Uno de los ítems evaluados para su eliminación fue justamente la posibilidad de una repercusión con el organismo antimonopolio. Las negociaciones con el Doux se informaron a los consejeros, ya que es sólo la compra de una planta de porcinos cuya producción está dirigida hacia el exterior, y la visión de la compañía, es que esto no tendría mucho efecto sobre la competencia.
Para Mello, la negociación con Doux, no puede ser interpretado como algo malo. Según él, lo más importante es que el acuerdo con el Cade sea, de hecho, cumplido. Con este fin, la compañía destacó un “ejército” de cien funcionarios.
Ellos están trabajando para mantener la participación en el mercado de las marcas que serán vendidas en los niveles que el organismo antimonopolio resolvió. Según el ejecutivo dijo que en el acuerdo, la empresa debe mantener los niveles de inversión en las marcas que va a ofrecer a la competencia. Otros activos tales como las plantas, mataderos de animales y sistemas de distribución de productos, también deben ser mantenidos en pleno funcionamiento para que el competidor que les compra pueda competir con la propia compañía. “El acuerdo con Cade es nuestra biblia, y estamos trabajando todos los días para cumplirlo”, destacó Mello.