Más preguntas que respuestas aún rodean a este síndrome de enfermedad emergente que causa cojera por lo general en 2% al 4% de las aves de las parvadas afectadas.
En los últimos dos años ha surgido una enfermedad, que causa importantes dificultades de cojera y mortalidad en parvadas de pollo de engorda, como problema en varias regiones productoras de pollo de engorda de EUA. Se observa una mayor mortalidad después de las cuatro semanas de edad, que puede llegar hasta el 10% al 15%, lo que genera resultados muy bajos de desempeño.
La enfermedad se llamó erróneamente primero como espondilolistesis, que es un término descriptivo de esta enfermedad emergente que ahora se ve en varias zonas productoras de pollo de engorda desde principios de 2008. La lesión consta de un absceso en las últimas vértebras dorsales que produce parálisis del ave debido a la presión ejercida en la médula espinal en esa zona. El absceso se relaciona con el aislado de la bacteria Enterococcus cecorum.
Amplia presencia en EUA
Esta enfermedad se vio por primera vez en machos reproductores pesados jóvenes en crecimiento en Carolina del Norte en 2006. El problema en pollo de engorda se observó por primera vez en Pensilvania en enero de 2008. Desde entonces, se ha notificado la enfermedad de pollo de engorda en los estados de Washington, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Arkansas, Misisipi, Alabama y California. Además, también se ha visto en pollos de engorda en Canadá, Holanda y Bélgica que muestran cojera por los abscesos espinales. En Pensilvania, el problema está extendido, ya que se ha visto en parvadas de las cinco compañías de pollo de engorda del estado.
Este problema no se ve en todas las parvadas, sino esporádicamente. Por ejemplo, en un complejo de pollo de engorda, un promedio de dos casetas de veinte colocadas en una semana es la que muestra abscesos medulares. El problema no parece diseminarse de una caseta afectada a otra durante la crianza. Solamente se afectan ciertas casetas en una granja. Una vez que una caseta tiene aves afectadas, se afectan las parvadas subsiguientes, de tal forma que el agente causante parece persistir en el ambiente.
Descarte en parvadas
Los machos son los que predominantemente se afectan. Se han visto afectadas todas las estirpes de pollo de engorda. El efecto sobre la parvada se debe al descarte de las aves afectadas ya que cojean y no pueden obtener el agua y alimento que necesitan. Inicialmente, el porcentaje de aves afectadas en una parvada era relativamente alto, del 5% al 10%. Hoy en día, ese porcentaje es más bajo, por lo general entre el 2% y el 4%.
Por lo general, lo que sucede es que en una parvada de 30 días de edad o mayor se ven aves sentadas de la parte posterior en una postura muy típica. Algunas también se echan de lado, paralizadas. Las parvadas afectadas han sido jóvenes, desde los 15 días de edad. En el peor de los casos, se necesitan descartar de 50 a 200 aves a diario hasta que salgan al mercado.
Las aves afectadas a las que se les práctica la necropsia no van a mostrar las lesiones típicas relacionadas con la cojera, tales como la necrosis de la cabeza del fémur o sinovitis. La última vértebra dorsal contiene el absceso y muestra una inflamación palpable. Esta vértebra está localizada justo al inferior de la última costilla y al lado del lóbulo craneal del riñón. El absceso se visualiza al cortar a través de la vértebra con tijeras o cuchillo fuertes y afilados en ángulo recto con respecto la vértebra. El corte transversal muestra un absceso en el cuerpo vertebral. Si las vértebras se cortan longitudinalmente, puede verse la compresión que se ejerce sobre la médula espinal que resulta en parálisis.
Esta enfermedad necesita diferenciarse de la espondilolistesis verdadera y la escoliosis. La espondilolistesis verdadera en una afección genética que resulta en una rotación anterior-posterior de los cuerpos de las últimas vértebras dorsales que pellizcan a la médula espinal justo antes del riñón. La escoliosis es otra enfermedad relacionada genéticamente que resulta en la curvatura lateral de las vértebras dorsales que causan parálisis.
Causado por una bacteria grampositiva
El organismo causante de esta enfermedad parece ser el Enterococcus cecorum, una bacteria grampositiva. Inicialmente, el método usado para identificar bacterias en nuestro laboratorio, el sistema Sensititer ARIS, informó que la bacteria era Streptococcus suis. Se usaron pruebas posteriores hechas con el sistema MicroSEQ para hacer la secuenciación del ADN y compararla al banco de datos de ADN para poder identificar la bacteria como Enterococcus cecorum. Esta bacteria es un habitante normal del tubo intestinal. También se ha informado que causa septicemia y sinovitis en pollo de engorda. Por lo regular, E. cecorum es sensible a la gentamicina y penicilina, pero resistente a las tetraciclinas, sulfas y estreptomicina.
Se desconoce la fuente de la infección. Se cree que los huevos incubables de reproductoras pueden ser una posible fuente. Una búsqueda de la bacteria en bandejas de pollitos al nacer con frotis resultó en E. cecorum en una de seis fuentes de reproductoras analizadas. Teóricamente, los cascarones o las membranas de huevos al eclosionar contaminados con E. cecorum podrían contaminar todo el gabinete de la nacedora. Otra teoría es que el E. cecorum entra a la sangre desde el intestino. En niños, los abscesos de las vértebras son secuelas comunes de infecciones umbilicales (diseminación hematógena de la onfaloflebitis). Los estudios histológicos de los ciegos de las aves afectadas muestran pruebas de una cepa de adhesión y borrado de E. coli que teóricamente deja que la bacteria Enterococcus cecorum entre a la sangre.
Cualquiera que sea la fuente de la infección, una vez que la E. cecorum entra a la sangre, invade el cuerpo de las últimas vértebras dorsales, lo que resulta en necrosis e inflamación del cuerpo vertebral. La inflamación resultante causa compresión de la médula espinal o fracturas espontáneas del cuerpo vertebral.
Prevención y tratamiento
El tratamiento ha sido el de descartar a las aves afectadas, desinfectar el agua y brindar el mejor ambiente posible. No se han usado antibióticos ya que los que se pudieran emplear no están aprobados en EUA para usarse en pollo de engorda de esa edad.
Los antibióticos preventivos, como la tilosina y amoxicilina, se han usado en Europa durante la producción de pollos para detener le recaída de la enfermedad. Además, ya se ha probado el aumento de la dosis de gentamicina usada en la vacuna contra Marek de media a dosis completa.
Las medidas preventivas que han mostrado tener éxito después de la primera parvada en la que se da la enfermedad, son las siguientes:
- Limpieza y desinfección completas
- Fumigación de la caseta o galpón
- Eliminación de biopelículas y bacterias de las tuberías de agua
- Cama nueva
- Desinfección continua de las tuberías de agua durante la producción
Se necesita de un manejo constante
La eliminación de la enfermedad generalmente no sucede sino hasta después de una ronda de limpieza y desinfección. Se han necesitado de mayores esfuerzos en las parvadas posteriores para finalmente eliminar la enfermedad. Estas medidas son como se especifica a continuación:
- Formar composta con la cama entre parvadas
- Nebulización de desinfectante o fumigación
- Eliminación de biopelículas y bacterias de la tubería de agua
- Desinfección continua de las tuberías de agua
La formación de composta con la cama entre parvadas se está haciendo una práctica más rutinaria en la industria del pollo de engorda para reducir los patógenos y escarabajos de la cama. En el compostaje de la cama se usa cama apelmazada y normal. Un equipo especial pulveriza la cama y la coloca en dos o tres pilas a lo largo de la caseta. Después de tres días, si la cama tiene de 25% a 30% de humedad, se calientan las pilas a 54.4°C (130 °F) o más. Se voltean y se dejan volver a calentar a 54.4°C (130°F) o más. Es ideal darle varias vueltas. Se requiere de al menos 10 días de tiempo muerto para que haya un compostaje satisfactorio de la cama.
¿Habrá respuestas en la investigación futura?
Se espera que las investigaciones futuras contesten a las preguntas sobre E. cecorum y los abscesos vertebrales, entre las que se incluye lo siguiente:
- Mejor identificación de la(s) fuente(s) de las bacterias causantes
- Determinar si el desequilibrio de la microflora intestinal está involucrado en la enfermedad
- Mejorar la efectividad de las medidas preventivas
- Desarrollar tratamiento(s) efectivos(s) para minimizar las pérdidas en las parvadas afectadas
Hasta que se sepa más sobre la fuente y causa de este síndrome emergente, el productor debe practicar el descarte, tener procesos zootécnicos proactivos, y limpieza y desinfección en parvadas e instalaciones afectadas.