El uso de Rovabio aumenta en un 4.5 por ciento la energía metabolizable y en un 1.5 por ciento los aminoácidos digestibles de la harina de soya.
En la nutrición de aves, la harina de soya es una
importante fuente de proteína, aminoácidos y energía. En dietas típicas de
pollos, cerca del 70 por ciento de la lisina digestible y del 25 por ciento de
la energía metabolizable provienen de la harina de soya. Y, debido a las
múltiples actividades enzimáticas de Rovabio, su utilización aumenta la
digestibilidad y, por ende, el aprovechamiento de la energía y los aminoácidos
de la harina de soya en esas dietas.
Los incrementos significativos en la digestibilidad, aquí
mencionados, están directamente relacionados con el alto contenido de polisacáridos
no amiláceos (PNAs) en la harina de soya: pectina, celulosa y hemicelulosa, los
cuales son polímeros y oligómeros complejos que representan el 22 por ciento
del contenido de PNAs de la harina de soya. Las actividades de múltiples
enzimas de Rovabio son capaces de romper las paredes celulares de los
vegetales, complejos de proteína-PNA y complejos de almidón-PNA presentes en la
harina de soya, como se demuestra en numerosos experimentos de rendimiento y
digestibilidad en pollos.
Se llevó a cabo en Center of Expertise and Research
in Nutrition (CERN), el Centro de Investigación de Adisseo, un estudio reciente con
pollos de engorde. Las aves recibieron dietas a base de maíz reformuladas con
reducción de energía, conteniendo el 30.5 por ciento y el 25.2 por ciento de harina de soya en las fases de
crecimiento y terminación, respectivamente. En este experimento, la inclusión
de Rovabio mejoró el peso corporal en 3.9 por ciento y la conversión
alimenticia, en –2.5 por ciento. Se confirmaron dichos datos en estudio de
digestibilidad en pollos alimentados con dietas a base de trigo y cebada, con
inclusión de harina de soya variando del 20 al 40 por ciento, con y sin Rovabio.
Al determinarse la mejora de la digestibilidad de la energía por materia prima,
los resultados demostraron que la energía metabolizable corregida por nitrógeno
de la harina de soya mejoró en 127 kcal/kg de MS con el uso de Rovabio (2,256 vs
2,129 kcal/kg de MS).
Los datos in vitro (que se presentaron más arriba)
demuestran el porqué de los resultados de mejora en la energía metabolizable
ileal (EMI) en gallos cecotomizados. Los promedios de pruebas EMI muestran que
Rovabio eleva la IME de la harina de soya en un 4.5 por ciento (2,992 vs 2,397
kcal/kg de MS sin adición de Rovabio).
“Además de su ya bien conocida acción sobre granos y
harinas, está probado que Rovabio posee una complejidad ideal de enzimas cuyas
acciones complementarias son necesarias para romper las estructuras formadas
por PNAs en la harina de soya. Dichas actividades enzimáticas combinadas son
cruciales para que las aves puedan extraer y utilizar completamente el valor
nutricional de una dieta que contenga harinas de soya”, concluye Aurélie
Preynat, gerente de la nutrición y enzimas.